Diciembre 5, 2012
La guerra entre Israel y Palestina ha provocado que numerosas figuras públicas se posicionen a favor de un bando u otro, especialmente, en el mundo del espectáculo. Susan Sarandon fue una de las actrices que defendió al pueblo palestino tras las masacres en Gaza, por lo que recibió un aluvión de críticas de quienes entendían que eran antisemitas.
A consecuencia de ello, la intérprete fue despedida de su agencia de representación, cuyo director ejecutivo es judío y la representaba desde 2014.
Dijo sentirse «extremadamente herido» por las declaraciones de Sarandon: «Hay muchas personas que tienen miedo de ser judías en este momento y están empezando a probar lo que se siente al ser musulmán en este país, tan a menudo sujeto a la violencia».
Unas semanas después, la ganadora del Oscar ha roto su silencio con una publicación en Instagram señalando como «terrible error» sus palabras, y se explicaba de esta forma: «Recientemente asistí a una manifestación junto a un grupo diverso de activistas que buscaban resaltar la urgente crisis humanitaria en Gaza y pedir un alto el fuego. No tenía previsto hablar, pero me invitaron a subir al escenario y decir algunas palabras».
«Con la intención de comunicar mi preocupación por un aumento de los crímenes de odio, dije que los judíos estadounidenses, como objetivos del creciente odio antisemita, estaban probando lo que es ser musulmán en este país, tan a menudo sujeto a la violencia», recordó.
«Hasta hace poco los judíos han sido ajenos a la persecución, cuando en realidad es todo lo contrario. Como todos sabemos, desde siglos de opresión y genocidio en Europa», señaló al mismo tiempo que lamentaba «profundamente disminuir esta realidad y herir a las personas».
«Continuaré mi compromiso con la paz, la verdad, la justicia y la compasión por todas las personas. Espero que podamos encontrarnos con amor y voluntad de entablar un diálogo, especialmente con aquellos con quienes no estamos de acuerdo», escribió Sarandon, de 77 años, que no rehúye ninguna causa social que considera digna de ser luchada. De hecho, fue arrestada este mismo año en el Capitolio de Nueva York en una protesta por los derechos de los trabajadores de hostelería a tener un sueldo digno.
Del mismo modo, tampoco ha sido la primera vez que ha pedido disculpas por algunas palabras, como al ocasión que comparó un funeral de un policía con el fascismo.
Por su parte, el conflicto armado entre Hamás y el ejército israelí también se saldó con los despidos de las protagonistas de Scream, Melissa Barrera y Jenna Ortega, en apoyo a su compañera.
