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Vaquería La Guadalupe, parte de una fiesta en un barrio de Chocholá, Yucatán (Video)

Enero 1, 2022

Por Russell G. G. Arjona Tamayo

Chocholá, Yucatán; 30 de diciembre de 2022.- El pasado 9 de diciembre, acudimos a la vaquería de Chocholá, ya que ahí se celebra la fiesta de la Guadalupe en honor a la Virgen de Guadalupe; estas del 9 al 12 de diciembre y, a veces, para que no quiebren los organizadores hacen su repetición la semana siguiente.

Apuntado lo anterior permítanme decirles que La vaquería, en Yucatán, desde la perspectiva social y no turística, es una fiesta popular cuyo origen se remonta a la tiempo colonial, cuando los españoles que habían conquistado la región y que se dedicaban a la crianza de ganado vacuno en sus haciendas y tierras que se habían auto entregado, convocaban a sus “bárbaros mexicanos” para «la hierra» de sus vacadas y ofrecían, o permitían, un festejo o baile colectivo a manera de ceremonia como preludio al herraje que implicaba un esfuerzo físico considerable.

Aunque propiamente ya estás fiestas están disociadas de la actividad ganadera, siguen llamándose vaquerías y las podríamos encajonar dentro de las actividades de las fiestas religiosas (patronales) cuyas celebraciones principales son: la misa y las novenas (rezos); la corrida de toros; el baile dividido en bailes populares y bailes tradicionales entre los que se encuentra la Jarana (a lo que hoy se llama vaquería)  y; desde luego, culto al Dios Baco que, aunque no se dice ahí se encuentra y aunque no se ve ahí está.

En otra entrega daremos cuenta de la fiesta tradicional o patronal en su conjunto hoy hablaremos de ese baile tradicional en los que los nativos y mestizos realizan diversas suertes al ritmo de jarana dentro de lo que hoy se conoce como La Vaquería, recordando que esta era una celebración original de las haciendas, una vez que se marcaba el ganado. Las mujeres vaqueras atendían a los invitados y al final bailaban viejos sones mayas y ya iba influyendo la música española.

En la actualidad en el lugar, cancha, salón o explanada en la que se ha de desarrollar la vaquería y bailables se sitúa a la orquesta que ha de amenizar el evento en un lugar adecuado y acorde a la importancia que guarda el tener música en vivo.

Las bellísimas mujeres se visten con elegante terno (vestido de tres piezas) incluyendo un fustán o faldón, en tela blanca adornada de bordados floridos de diversos colores, normalmente hechos en el llamado punto de cruz. Esta vestimenta según pudimos averiguar oscila entre los mil 500 pesos y los 30 mil pesos, dependiendo de su calidad y tipo de bordado. Adornan el cabello de las bellas féminas un moño atado a una cinta de diversos colores y observamos también el lucimiento de hermosas flores de tela en el pelo y de su cuello suspenden collares de filigrana, rematados por una cristiana  cruz o por una imagen de la virgen. Los varones usan un traje blanco con la típica filipina que caracteriza la vestimenta del yucateco. El origen de la vestimenta de la región es de sacos de granos o de diferentes contenidos y, de ahí se fue vistiendo a la mujer nativa, ya que por el calor y porque no se encontraba moralmente prohibido en la cultura precolombina, andaban con el busto descubierto. La llegada de nuevos comercios y telas, poco a poco fueron sustituyendo esas pitas o sacos hasta llegar a lo que hoy conocemos.

Lo que observamos fue que los diversos integrantes de los grupos de jaraneros (bailarines) se dirigían al centro del poblado, lugar en el que se encontraba “la cabeza de cochino” para venir con bailables y con el sonar de los voladores, una especie de juego pirotécnico que estalla a lo alto, al lugar o salón de baile donde se llevará a cabo la ahora vaquería con sus bailes de Jaranas.

Una vez a la entrada y, aunque no lo vimos tal vez porque no lo había o por nuestro grave problema de debilidad visual que nos aqueja, no nos percatamos, pero si lo menciona  el audaz maestro de ceremonias es la existencia de un bastonero que es o debería ser el encargado de dirigir a los jóvenes ejecutantes hasta el entarimado (cuando lo hay) que habrá de servir de escenario para su representación. Esta entrada se hace con el inicio de baile de la vaquería, con la música de «La Angaripola» o con el llamado «jarabe» yucateco, especies de marchas que hacen al entrar y como presentación de los grupos de jaraneros y cuya entrada inicial es encabezada por la Embajadora de la fiesta.

Una vez “a la puerta” de la entrada del lugar en el que se llevará a cabo los alegres bailes, enfilados de uno en uno y, como hemos mencionado, encabezados por la embajadora de la fiesta, seguida de los diversos grupos de bailadores, van entrando al recinto para su presentación y ocupando sus lugares algunos acompañando su entrada con la “Danza de la cabeza del Cochino”, mismo baile que sería propio ampliar en otra entrega de este reportero o para un estudio antropológico, ya que remiten los antiguos a que dicha cabeza, mientras se bailaba y danzaba se cocinaba para dársela de comer a músicos y algunos ahí presentes.

Una vez todos dentro, le ponen su banda emblemática a la bella embajadora en cuyo caso nos tocó ver a Flor Estrella Quintal Uicab, la coronan para convertirla en reina o princesa, les dan la palabra a elegante señorita, seguidamente a la autoridad municipal que revienta en sus palabras las tradicionales frases que todo político le dice a sus gobernados y, emocionando siempre al público presente que abarrota el salón principal, el maestro de ceremonias con sus alegres y coordinados juegos de palabras invita a dar inicio y culmina diciendo “comienza la vaquería” y sonando las baquetas de algún instrumento musical seguidamente suena Los Aires Yucatecos donde da inicio los bailes.

Se señala que la vaquería dio inicio aproximadamente a las 22 horas y culminó a las 4 de la mañana del día siguiente. Se informa también que hay fiestas en las que la vaquería culmina aun haya ya salido el sol.

A los alrededores puede disfrutar de diferentes platillos entre los que destacan los nuestros como el panucho o el salbut, el del centro del país o del pastor entre algunos otros platillos acompañados de su refresco favorito y, si adora a Baco con moderación puede disfrutar una rica, helada o bien fría fermentada de la cebada que para sus defensores pueden alegar que contiene todas las vitaminas importantes del grupo B, además de las vitaminas A, D y E.

Mientras tanto, si viene a la península de Yucatán y desea conocer costumbres y tradiciones diferentes, adéntrese a la península y conozca las raíces de Quintana Roo, Yucatán y Campeche.

También puede ver el video en el siguiente enlace:


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