Octubre 21, 2022
El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció hoy la entrada en vigor de la congelación nacional de la venta, la compra y la transferencia de armas de fuego. De ese modo, bajo el lema “Menos armas significa comunidades más seguras”, el Gobierno de Canadá está aplicando algunas de las medidas de control de armas más estrictas que el mundo ha visto en los últimos años.
Esta acción forma parte del plan global del gobierno canadiense para hacer frente a la violencia armada. Previamente ya se habían prohibido más de 1,500 tipos de armas de fuego y se habían reforzado leyes de control para ampliar el control de antecedentes penales para poder comprar un arma.
El proyecto de ley C-21 propone otras medidas para mantener las armas fuera de las manos equivocadas, como la revocación de las licencias de armas de fuego de quienes estén implicados en actos de violencia doméstica o acoso criminal, la continuación de la lucha contra el contrabando y el tráfico de armas, y la dotación de más herramientas a las fuerzas del orden para investigar los delitos con armas de fuego.
“Los canadienses tienen derecho a sentirse seguros en sus hogares, en sus escuelas y en sus lugares de culto. Ante el aumento de la violencia con armas de fuego en todo Canadá, es nuestro deber tomar medidas urgentes para eliminar estas armas mortales de nuestras comunidades. Hoy, estamos manteniendo más armas fuera de nuestras comunidades, y manteniendo a nuestros hijos a salvo”, declaró Trudeau.
Según datos del gobierno canadiense, las ahora prohibidas armas de fuego se utilizaron en el 59% de los delitos violentos entre 2009 y 2020. Estas han incrementado drásticamente en los últimos años, este 2022 hay un 70% más de armas de fuego en Canadá que en 2010.
El proyecto de ley C-21 propone otras medidas para mantener las armas fuera de las manos equivocadas, como la revocación de las licencias de armas de fuego de quienes estén implicados en actos de violencia doméstica o acoso criminal, la continuación de la lucha contra el contrabando y el tráfico de armas, y la dotación de más herramientas a las fuerzas del orden para investigar los delitos con armas de fuego.
“Los canadienses tienen derecho a sentirse seguros en sus hogares, en sus escuelas y en sus lugares de culto. Ante el aumento de la violencia con armas de fuego en todo Canadá, es nuestro deber tomar medidas urgentes para eliminar estas armas mortales de nuestras comunidades. Hoy, estamos manteniendo más armas fuera de nuestras comunidades, y manteniendo a nuestros hijos a salvo”, declaró Trudeau.
Según datos del gobierno canadiense, las ahora prohibidas armas de fuego se utilizaron en el 59% de los delitos violentos entre 2009 y 2020. Estas han incrementado drásticamente en los últimos años, este 2022 hay un 70% más de armas de fuego en Canadá que en 2010.
Desde 2016, el Gobierno de Canadá ha invertido casi mil millones de dólares para hacer frente a la violencia con armas de fuego y mantener las armas fuera de las manos de las bandas y los delincuentes, incluyendo un gran esfuerzo para acabar con el contrabando de armas en la frontera con Estados Unidos.
El año pasado, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) registro un número récord de incautaciones de armas en la frontera.
Con información de Aristegui Noticias