Noviembre 24, 2022
Ante el complejo escenario mundial, el financiamiento de todo tipo ha jugado un papel estratégico como detonador de desarrollo y capitalización de las cadenas agroalimentarias, pues sin esta herramienta, muchos sistemas agroalimentarios habrían colapsado en el mundo, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
En el marco del Congreso Mundial de Financiamiento Agrícola y Rural, organizado por Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), en Morelia, Michoacán, el funcionario federal señaló que el sector financiero en México es un aliado que ha permitido que el campo mexicano continúe como uno de los principales motores de la economía del país.
En videomensaje, destacó que, por su parte, los programas prioritarios contribuyen a que los productores, particularmente los de pequeña escala, cuenten con esquemas de financiamiento diseñados acorde con sus necesidades y con tasas de interés preferenciales y, por lo tanto, más accesibles, como el Fondo Nacional de Garantías (FONAGA) de Agricultura y cuyo fiduciario es FIRA.
Las herramientas financieras son importantes para el avío y refaccionamiento de toda la agricultura, y gracias a la buena gestión y cultura de pago de los productores, han permitido un efecto multiplicador exponencial por cada peso de garantía otorgado, aseguró el titular de Agricultura.
Subrayó que, gracias al arduo trabajo de los productores nacionales y a los programas prioritarios de apoyo y financiamiento, la balanza comercial agropecuaria y agroindustrial en 2021 tuvo un superávit de siete mil 192 millones de dólares y a agosto pasado, mantiene un superávit de cinco mil 286 millones de dólares.
En conjunto con FIRA -dijo- se han diseñado esquemas de financiamiento adecuados a las necesidades de los productores, con acceso a líneas de crédito con tasas de interés preferenciales y acordes al riesgo para que accedan a fertilizantes y biofertilizantes que mejoren los rendimientos de las cosechas.
El director general de FIRA, Jesús Alan Elizondo, aseguró que tras la pandemia, el reto que impone el entorno global a las entidades financieras es lograr que el financiamiento se convierta en una herramienta de empoderamiento humano.
El desafío como instituciones de financiamiento es apoyar el desarrollo del medio rural y profundizar en el progreso de las actividades primarias con mucho potencial por la vocación productiva del país en actividades hortícolas, frutícolas, pecuarias, de acuicultura, maricultura y forestal.
El presidente de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE), Carlos Linares, indicó que los actores clave de cada país deben hacer un cambio a nivel global para generar un entorno resiliente en apoyo a los productores, quienes desempeñan un papel fundamental en la mitigación de los efectos del cambio climático.
El presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Álvaro Lario, aseguró que el 80 por ciento de la gente en situación de pobreza vive en áreas rurales, los cuales son vulnerables al cambio climático porque reciben menos del 2 por ciento del financiamiento mundial.
En este sentido, apuntó, el sector público juega un papel determinante en términos de inversión, en tanto, el sector privado debe cubrir las brechas financieras, con transparencia y con conciencia de que los pequeños productores son actores clave en este escenario.