Septiembre 15, 2022
Era el último cartucho y ahora el juicio ya no parece tan descabellado. Citada a las 18 h, pasaba un cuarto de hora de las seis cuando Shakira se personaba en el despacho de Tamborero Abogados, acompañada de sus letrados, Pilar Mañé y Diego Muñoz. Su ex, el futbolista blaugrana Gerard Piqué, había llegado diez minutos antes. Ninguno quiso hacer declaraciones. Si la relación entre quienes un día tanto se amaron se encontraba en esos momentos a una temperatura helada, ahora mismo se acerca al cero absoluto. A las 19:50, apenas hora y media después de haberse reunido todos a la mesa de Ramón y Paola Tamborero pero tras todo un verano de continuas desavenencias, Gerard Piqué se plantó y abandonó la reunión.
No logran alcanzar el ansiado acuerdo
Si la relación entre quienes un día tanto se amaron se encontraba en esos momentos a una temperatura helada, ahora mismo se acerca al cero absoluto
Según ha podido saber La Vanguardia, el deportista está harto de las interminables dilaciones para llegar a un acuerdo en esta pedregosa negociación, un calvario de reuniones, cláusulas y contraofertas insoportable. De ahí que se levantase de la mesa y dejase la reunión con cajas destempladas. No hubo manera de convencerlo para que continuase en el despacho.
Poco después de las nueve de la noche, Shakira y sus abogados abandonaban el bufete de Ramón Tamborero. Hasta entonces, ambas representaciones legales estuvieron tratando de salvar los muebles. A esa hora, en la plaza Francesc Macià de Barcelona se concentraban no menos de cien personas y un puñado de periodistas. Decenas de fans de la artista colombiana, móvil en mano, trataban de inmortalizarlo todo al grito de “Shakira no te vayas” y “Shakira quédate en Barcelona” ante el estupor de ambos equipos de abogados.
Ha sido un verano muy difícil para todos
El deportista está harto de las interminables dilaciones para llegar a un acuerdo en esta pedregosa negociación, un calvario de reuniones, cláusulas y contraofertas insoportable
Aunque la que debía ser la reunión final en la que ambas partes llegasen al ansiado acuerdo acabó como la más fea de las rupturas, por la información que maneja este diario, aún existe una posibilidad de evitar el indeseado juicio que determine el régimen de guarda y custodia de los pequeños Milan y Sasha. Ni Shakira ni Piqué, por más que hayan tensado la cuerda, quieren sentarse en un banquillo. (Con información de La Vanguardia)