Mayo 24, 2024
El sector energético es un elemento estratégico para el crecimiento económico y el progreso social del país, por su papel en la producción nacional y su contribución histórica como una de las principales fuentes de divisas e ingresos fiscales.
Así lo consideró la Comisión de Energía del Senado de la República, que preside la senadora Rocío Adriana Abreu Artiñano, en el Informe Final de Actividades de la LXV Legislatura de este órgano legislativo.
Esta área, se destaca en el documento, ha servido como detonante para el desarrollo y bienestar de las y los mexicanos; por tanto, a lo largo de los últimos 50 años ha sufrido grandes transformaciones acorde a la coyuntura social, económica y política.
Las y los senadores subrayaron que este sector en México debe ser confiable, seguro y capaz de responder a los retos que la evolución social le imponga.
Dicha tarea, reconocieron, “no es fácil”, ya que existen “factores ajenos a la naturaleza humana que nos ponen a prueba”, a lo que también se suma la inestabilidad de los mercados en las últimas dos décadas.
Además, diversos países se encuentran inmersos en profundas transformaciones estructurales desde hace décadas, para modernizar su sector energético, fortalecer su competitividad y brindar mejores servicios a los usuarios.
Frente a la situación actual, la Comisión de Energía subrayó que en este órgano del Senado de la República se llevaron a cabo los trabajos de análisis necesarios, a fin de dar un cambio radical a las políticas energéticas en nuestro país.
En ese sentido, el informe detalla que la Comisión analizó, durante la LXV Legislatura, 50 iniciativas de reforma, una minuta y 139 puntos de acuerdo; además de que estuvo al frente de las comparecencias de los responsables del sector energético del país, en el marco de las glosas de los informes de gobierno del Ejecutivo Federal.
“La LXV Legislatura fue una etapa de retos, compromisos y consolidación de trabajos y proyectos de transformación del sector energético nacional”, en la que las y los senadores fortalecieron los eslabones de las actividades ya contempladas en las normas jurídicas aplicables al sector energético, concluyó la Comisión de Energía.