Agosto 18, 2022
No es la primera vez que a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, la critican por pasárselo “demasiado bien” en vez de gobernar. Un vídeo publicado en una red social en las últimas horas muestra a la gobernanta en una fiesta con otras celebridades del país y la ha envuelto en una nueva polémica.
Marin ha lamentado que el vídeo, que era privado, se hiciera público, y ha tenido que desmentir que tomara algún tipo de droga. “He bailado, cantado y salido de fiesta y he hecho cosas perfectamente legales”, afirma, según el periódico Hufvudstadsbladet.
La primera ministra acepta un test antidrogas si es necesario, y ha negado que otras personas estuvieran consumiendo durante la fiesta.
Tras la filtración, ya hay quienes apuntan a que supuestos hackers rusos la han usado como venganza: Marin se ha pronunciado a favor de la entrada de Finlandia a la OTAN y de prohibir el turismo ruso en toda Europa.
A la fiesta, según se presume en el vídeo, asistieron la parlamentaria Ilmari Nurminen, del Partido Socialdemócrata de Marin, y otras celebridades como la cantante finlandesa Alma y la presentadora de televisión Tinni Wikstroem.
Marin -que en diciembre de 2019 se convirtió en la primera ministra más joven de la historia de Finlandia- ha defendido que pasa su tiempo libre con amigos igual que otras personas de su edad.
“Espero que se acepte. Vivimos en una democracia y en las elecciones todo el mundo puede decidir estas cuestiones”, afirma, según el medio YLE.
Los críticos han señalado que Finlandia, que comparte una frontera terrestre de 1.340 kilómetros con Rusia, se enfrenta a los altos precios de la electricidad, entre otros problemas derivados de la invasión rusa de Ucrania. Por ello, la primera ministra ha sufrido varios reproches por el vídeo, en el que se la ve disfrutando en vez de ejercer sus responsabilidades.
Anteriormente, Marin ha sido también criticada por asistir a un popular festival de rock finlandés y por salir de fiesta sin su teléfono del trabajo, por lo que no se le informó de que había estado en contacto estrecho con una persona que había dado positivo en el COVID-19. Ella no dio positivo en la prueba.
