
Mérida, Yucatán, a 22 de julio de 2025
El Gobierno del Estado y la ATY se reunieron con concesionarios para revisar la crisis financiera del transporte público.
Se acordó instalar una mesa técnica permanente para rediseñar el sistema y hacerlo sostenible, eficiente y justo.
El Gobierno del Estado y la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY) sostuvieron una reunión con las empresas concesionarias que operan el servicio de autobuses en la Zona Metropolitana de Mérida.
El secretario general de Gobierno, Omar Pérez Avilés, y el director de la ATY, Jacinto Sosa Novelo, encabezaron el diálogo, en el que se presentó un diagnóstico que revela una situación insostenible: el sistema actual no cuida el bolsillo ni el tiempo de la ciudadanía, y tampoco garantiza la estabilidad financiera necesaria para su mejora a futuro.
Actualmente, la flota supera las 800 unidades y se pagan más de un millón y medio de kilómetros cada mes, pero solo se trasladan alrededor de 110 mil personas al día. Esto indica que los autobuses operan a una tercera parte de su capacidad y que el Estado termina cubriendo recorridos, no traslados efectivos.
La consecuencia es clara: miles de familias optan cada año por el automóvil o la motocicleta, duplicando el parque vehicular y casi triplicando el número de motos en la última década, lo que incrementa los accidentes, la contaminación y el tiempo perdido en el tráfico.
Ante versiones que sugerían un posible incumplimiento presupuestal, la ATY presentó documentación que confirma el pago completo de los 834 millones de pesos asignados al sistema para 2025, los cuales fueron transferidos por el Gobierno del Estado antes del 20 de julio. Es decir, se ha cumplido con la aportación anual antes de concluir el mes de julio.
El desequilibrio financiero se origina en una proyección irreal de ingresos propios de la ATY para el ejercicio fiscal 2025. De los 1,711 millones proyectados por concepto de pasajes, solo se han recaudado 471 millones, lo que evidencia un cálculo erróneo heredado por la administración anterior. A la fecha, la ATY ha destinado más de 1,300 millones de pesos al sistema de transporte.
El problema estructural radica en que, aunque un camión viaje casi vacío, se le paga al concesionario por el recorrido. Este modelo privilegia el movimiento de unidades, no de personas, lo que distorsiona los costos, deteriora el servicio y deja desprotegidas a las personas que dependen del transporte público para llegar a su trabajo, la escuela o el hospital.
Para corregir esta situación, se acordó instalar una mesa técnica permanente que construirá un diagnóstico común y revisará los datos con total transparencia. La segunda sesión de esta mesa se celebrará el 20 de agosto, donde se presentará el panorama financiero completo y se definirá la ruta hacia un rediseño profundo que transforme al transporte público en un servicio moderno, digno y sostenible.
Pérez Avilés subrayó que “cuando se trata de la seguridad, la salud y la economía familiar de nuestra gente, no hay espacio para la improvisación” y reafirmó que la administración del Gobernador Joaquín Díaz Mena trabaja con diálogo firme y responsabilidad para que el transporte vuelva a ser la opción más confiable, segura y accesible para todas y todos los yucatecos.