13 enero, 2022
El príncipe Andrés, segundo hijo de la reina Isabel, enfrentará un juicio en Nueva York por abuso sexual en contra de Virginia Giuffre, quien lo acusa de haber abusado de ella a los 17 años.
El juez rechazó ayer los intentos de la defensa para que la demanda fuese archivada. En un detallado dictamen, el magistrado Lewis Kaplan negó los argumentos planteados por los abogados de Andrés para tratar de dar carpetazo a las acusaciones de Giuffre.
Ella sostiene que conoció al príncipe como una de las víctimas de la trama de tráfico sexual supuestamente organizada por el fallecido financiero Jeffrey Epstein y su mano derecha, Ghislaine Maxwell, recientemente declarada culpable en un juicio paralelo y a la espera de sentencia.
La defensa del príncipe volvió a la carga argumentando que su cliente estaba blindado ante la justicia por un acuerdo confidencial publicado recientemente y firmado en 2009 entre el millonario Epstein y Giuffre tras una demanda presentada por la mujer en Florida, la cual pedía su silencio.
La acusadora, que reside en Australia, interpuso una demanda por la vía civil contra Andrés en agosto pasado en Nueva York, acogiéndose a la Ley de Víctimas Infantiles de este estado, uno de los lugares donde dice que tuvieron lugar los abusos, además de en Londres y en una isla privada del Caribe, donde Epstein poseía mansiones.
El príncipe inglés, mientras tanto, ha negado en todo momento las acusaciones y ha dicho no conocer a Giuffre, a pesar de que los medios han difundido repetidamente una fotografía antigua en la que aparece agarrándola por la cintura con Maxwell al fondo, mientras todos ellos miran a la cámara.
Quién es Virginia Giuffre
La mujer de 38 años que acusa al príncipe Andrés, Virginia Giuffre, es una de las víctimas más conocidas de los delitos sexuales perpetrados por el financiero estadounidense Jeffrey Epstein y su nombre ha surgido a menudo en el juicio a su cómplice, la socialité británica Ghislaine Maxwell.
Giuffre conoció a Ghislain en el verano de 2000, a los 16 años, cuando trabajaba en la residencia Mar-a-Lago, propiedad de Donald Trump en Palm Beach, Florida.
La socialité británica la habría atraído al hablarle de un hombre rico que buscaba una masajista. Pero en cuanto puso el pie en la residencia de Jeffrey Epstein, también en Palm Beach, los masajes tomaron un cariz sexual.
Al igual que otras víctimas, Giuffre cuenta que era demasiado frágil para oponerse, después de haber sido víctima de abusos sexuales, lo que le llevó a escaparse de casa varias veces.
«Me habían maltratado muchas veces antes de que Epstein me hizo lo que me hizo. Me faltaba amor propio. Era la víctima propicia para ellos», cuenta, en un documental difundido por Netflix Jeffrey Epstein, asquerosamente rico.
En esta producción se menciona a la red de hackers Anonymous que publicó un documento llamado El pequeño libro negro de JeffreyEpstein, donde señala que varias celebridades del entretenimiento y la política estuvieron presuntamente implicadas en la red de trata del magnate. Mick Jagger, Edward Kennedy, Naomi Campbell, Bernie Ecleston, Alec Baldwin, Ivanka e Ivana Trump, Charles Spencer (el hermano de Lady Di), Kevin Spacey, Chris Evans (de la BBC), el abogado de Michael Jackson y el Príncipe Andrés son algunos de los personajes más destacados que aparecen a lo largo de 91 páginas.
En 2002 Virginia logró huir a Tailandia. Entonces se llamaba Virginia Roberts. Actualmente vive en Australia, donde formó una familia. También fundó una asociación de apoyo a las víctimas de agresión y tráfico sexual Speakout, Act, Reclaim (Alza la voz, actúa, reclama).
El examen de su denuncia contra el segundo hijo de la reina Isabel II sacó a la luz un acuerdo de 2009, en el que aceptó que no perseguiría en justicia a Epstein ni a «otros acusados potenciales» a cambio de medio millón de dólares.
Cuándo inició el escándalo
Virginia Giuffre salió de la sombra por primera vez en marzo de 2011, cuando contó al diario británico Daily Mail que había sido explotada sexualmente por la pareja Epstein-Maxwell.
En esa ocasión mencionó por primera vez al duque de York, que entonces era representante especial para el comercio internacional de Gran Bretaña, sin acusarle de agresión sexual o de violación.
En 2015, el príncipe y Buckingham Palace tuvieron que desmentir que Andrés hubiera mantenido relaciones sexuales con una mujer que aparecía anónimamente en unas diligencias judiciales. Se trataba de Virginia Giuffre.
En el verano de 2019, un juez estadounidense ordenó la publicación de miles de documentos judiciales en paralelo a una acción por difamación que interpuso Giuffre contra Ghislaine Maxwell.
La estadounidense acusaba a la pareja Epstein-Maxwell de haberla prestado a algunos amigos poderosos para mantener relaciones sexuales. Entre las personas que citó se encontraba el príncipe Andrés, que desmiente las acusaciones. (Con información de EFE y AFP)