Septiembre 22, 2021
Por UNAM
Estados Unidos y sus aliados europeos provocaron la tragedia político cultural más importante en lo que va de este siglo: abandonar Afganistán sin haber dado garantías para que mujeres y niños mantuvieran sus derechos, así lo manifestó José Luis Valdés Ugalde, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.
Para el internacionalista, el regreso de los talibanes al poder del país asiático no garantiza los Derechos Humanos de las mujeres y niños. Regresará la Ley de la charía, especie de código espiritual de control político, basado en un conjunto de normas que establecen severas penas corporales y repudian las libertades de las mujeres.
Con ello —agregó— a las mujeres se les obligará a usar la burka, vestimenta que cubre por completo el rostro y el cuerpo, por lo que se están escondiendo y huyendo del país, sobre todo las progresistas que han luchado por las libertades al margen de las leyes musulmanas.
“Uno de los adelantos más significativos —y hay que reconocerlo— de la intervención estadounidense y aliada es que se logró que las mujeres pudieran obtener espacios de reflexión, espacios de expresión, labores de producción y espacios educativos”, dijo Valdés Ugalde.
Y advirtió: los talibanes ya están secuestrando niñas. Las están obligando a casarse. Ya están persiguiendo a activistas que en el interior de Afganistán impulsaron un movimiento para adquirir sus derechos.
“Las mujeres afganas son mujeres universales, es decir, son nuestras mujeres. Son víctimas de una tragedia cultural, de un retroceso al oscurantismo. Es la victoria del oscurantismo sobre la ilustración. Y esto traerá consecuencias en los países donde la lucha por los derechos de la mujer se está realizando”.
Peligro terrorista
Durante el programa “La ciencia que somos. Iberoamérica al aire” transmitido por Radio UNAM, el experto en historia y política exterior de Estados Unidos, opinó que fue un fracaso estratégico la retirada de Estados Unidos el 31 de agosto pasado porque provocó una tragedia político cultural: el regreso de los talibanes que no pudieron ser contenidos por nadie, dejando a Afganistán en una situación de preguerra.
“Así las cosas, tenemos un escenario de guerra que dejan los estadounidenses. Es un teatro que evidencia el fracaso político, económico y militar de la intervención”.
En opinión de Valdés Ugalde ahora se presenta una amenaza: “el regreso a la lucha contra el terrorismo porque los demonios andan sueltos”. Sobre todo, por la organización ISIS K, una filial de ISIS, una célula radicalizada al extremo, más radical que las células que han atentado contra objetivos occidentales en los últimos tiempos, una amenaza para los intereses principalmente de los Estados Unidos.
Las consecuencias en México
En las sociedades democráticas occidentales de hoy han apericido nuevas formas de discriminación. Se trata de una nueva xenofobia en las que las instancias gubernamentales son partícipes. A esto se le llama seguritización, estrategia que extingue los Derechos Humanos de los migrantes por considerarlos una amenaza para la seguridad de las naciones a las que se dirigen.
Para José Luis Valdés Ugalde, ante el regreso de los talibanes a Afganistán y la amenaza del terrorismo, México va a sufrir las consecuencias de una seguritización de sus lindes, porque México se puede convertir en una frontera porosa para los sectores extremistas del Yihadismo, corriente que obedece al estatuto religioso de guerra de El Corán para expandir la ley de Dios y, que ahora, particularmente representan el ISIS K, e ISIS en general.
El atractivo del litio
Otro de los problemas geoestratégicos del abandono de la coalición occidental será la pugna por los enormes yacimientos de litio: “las famosas tierras misteriosas de Afganistán en las zonas montañosas y desérticas, que son prácticamente el 80 % del territorio de este país, tiene yacimientos de litio bastante importantes”, apunta el experto.
“No sabemos a ciencia cierta hasta donde los aliados y Washington estuvieron conscientes de la importancia y la riqueza que tenían allí en el subsuelo, pero definitivamente va a ser una razón de las negociaciones de los talibanes, principalmente con China, que le interesa el litio desde hace muchos años”.
“En África ya tiene varios yacimientos y en varios países de ese continente ya tiene instalaciones industriales y de producción minera muy poderosas, entonces ese será un tema geopolítico, geoestratégico de máxima importancia”, sentenció el también profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).
