Julio 22, 2024
Por: UNAM
Hablamos del único órgano del cuerpo que no puede ser sustituido. Y es que una de las funciones que distinguen al cerebro humano es la capacidad de planeación, indica Pavel Ernesto Rueda Orozco, investigador del Instituto de Neurobiología de la UNAM, campus Juriquilla, Querétaro.
Regiones como las prefrontales y el hipocampo están relacionadas en esto, y ejemplifica cómo es una de las principales características de los individuos: prever hacia el futuro, extraer conocimiento de la experiencia previa y viajar literalmente en el tiempo con la mente, explica a propósito del Día Mundial del Cerebro, que se conmemora el 22 de julio.
Quizá es una función no exclusiva de las personas, pero se vuelve sobresaliente por ser capaces de ver hacia el pasado y utilizar esos datos para proyectar, precisa el posdoctorante por el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.
Nuestro cerebro está compuesto por miles de millones de neuronas, de 80 mil a 100 mil millones, literalmente es una cifra astronómica porque algunas galaxias cuentan con ese mismo número de estrellas. Es un misterio comprender cómo todas en conjunto producen esta gama de conductas que nos caracterizan, detalla.
Pavel Rueda, también integrante del Sistema Nacional de Investigadores, expone en entrevista que para protegerlo debemos resguardar siempre nuestra cabeza de cualquier golpe.
Es fundamental mantenernos hidratados, así como cuidar la alimentación, porque las neuronas se comunican a través de los potenciales de acción, los cuales son intercambios de iones mediante el cuerpo de las neuronas, esos iones pueden ser sodio, cloro, potasio y los adquirimos de la dieta, apunta.
El sueño también es esencial, ya que dormir de manera adecuada es necesario para mantener la salud de nuestro sistema nervioso central, además de alejarnos de sustancias que puedan generar adicción, como la nicotina y el alcohol, entre otras.
Medir nuestra capacidad
El investigador y divulgador de la ciencia comparte que andar en bicicleta, algo que parece muy simple y que podemos realizar de manera tan cotidiana, nos proporciona información de cómo funciona nuestro cerebro en el sistema motor.
Al inicio tenemos que poner atención, después de varias ocasiones de entrenamiento se efectúa en “automático”, y se convierte en un hábito-motor. Este proceso de aprendizaje requiere de las capacidades de nuestro cerebro: calcular la velocidad a la que vamos, utilizar el sistema de equilibrio (que incluye la medula espinal), coordinar manos para mantener en equilibrio el volante, así como procedimientos de motivación.
Con la práctica lo ejecutamos de manera independiente a nuestra conciencia, porque no tenemos que pensar todos nuestros movimientos, concluye.
Cabe recordar que esta efeméride se celebra gracias a la Federación Mundial de Neurología, la cual tomó la iniciativa de darle importancia a la salud cerebral y concientizar a la sociedad sobre cómo prevenir y cuidar este órgano.