
Agostyo 11, 2025
La alcaldesa Aleida Alavez Ruiz y la dramaturga Sabina Berman coincidieron en que Iztapalapa es un ejemplo a seguir en cuanto a cómo se aprovecha la cultura y los programas sociales para mejorar las condiciones de vida de la población.
Al término de la representación de la obra “Entre Pancho Villa y una Mujer Desnuda” en el Auditorio “Fausto Vega”, con lleno total en sus dos funciones, la alcaldesa consideró un honor la presencia de la autora y directora teatral en ambas representaciones, a quien agradeció que, a través de esta obra poderosa y valiente, celebre el arte en comunidad y el derecho de todas y todos a la cultura
“Escrita hace más de tres décadas, “Entre Pancho Villa y una Mujer Desnuda” sigue provocando preguntas, reflexiones y, por supuesto, emociones. Gracias, Sabina, por abrirnos las puertas de tu universo creativo, por tu valentía al escribir desde una voz crítica, femenina y profundamente humana, y por creer en el poder transformador del teatro”, dijo la mandataria a la escritora y periodista.
Destacó que el arte, en sus diversas expresiones, “nos humaniza y recuerda quienes somos y qué soñamos; nos da herramientas para cuestionar, para reírnos de nosotros mismos, para sanar, para resistir”.
“Esto es justamente lo que esta obra logra: nos confronta, nos hace pensar, nos hace reír y nos deja unas preguntas que vale la pena llevarnos a casa. Gracias por ser parte de este acto colectivo que es el teatro. Gracias por creer, como nosotros, que la cultura es una fuerza transformadora, una herramienta de justicia y una fiesta del espíritu”, puntualizó.
Agregó que, precisamente porque en Iztapalapa existe la convicción de que la cultura es un derecho, en su territorio se vive, se lucha y se vibra con cada expresión y creación cultural.
“Contamos con museos comunitarios que resguardan la memoria de nuestros barrios, de nuestros pueblos originarios, de nuestras costumbres más profundas. Hay espacios culturales donde se dialoga, se aprende, se comparte. Hay casas de cultura donde niñas, niños, jóvenes, personas adultas y adultas mayores se reúnen a crear, a imaginar, a tomar talleres, a aprender música, danza, pintura, teatro y muchas otras disciplinas”, recordó.
Precisó que muchas de estas actividades son totalmente gratuitas porque en Iztapalapa hay la convicción de que la cultura no es un privilegio y que sólo falta dar paso a las ganas, el entusiasmo y la disposición de participar.
Por su parte, Sabina Berman expresó su admiración por Alavez Ruiz y consideró a Iztapalapa como un proyecto piloto de lo que podría hacerse en otras partes del país, pues aquí la gente se transforma en comunidad al resolver sus necesidades esenciales, como el acceso a la salud, el deporte y la cultura.
“Toda mi admiración, estima y emoción por la gente de Iztapalapa y su alcaldesa; muchas gracias”, enfatizó emocionada ante los primeros más de mil iztapalapenses congregados en este espacio, donde hubo dos representaciones con lleno total.
“Decía la alcaldesa que les abrí las puertas de mi creatividad. La verdad es que me abrió la puerta una vecina de cierto momento porque es casi la fotografía de su historia. Lo digo porque la cultura, el arte, el teatro, debe ser un espejo de nuestra vida; donde nos veamos reflejados y nos entendamos, como dice la alcaldesa, con nuestras contradicciones, virtudes y defectos; con nuestro lenguaje; donde nos reconozcamos y así podamos reinventarnos, soñarnos mejores”.
Ambas valoraron a todo el equipo por su gran profesionalismo para hacer realidad estas representaciones, en especial al elenco integrado por Mariana Gajá, Moisés Arizmendi, Conchi León, Demetrio Bonilla, Roberto Cázares y Verónica Bravo.