Octubre 15, 2024
En una historia increíble, un hombre ruso fue rescatado tras pasar 67 días a la deriva en un pequeño bote en el gélido mar de Ojotsk. El hermano del hombre, así como su hijo adolescente, murieron durante esas semanas.
De acuerdo a los primeros reportes, el sobreviviente fue identificado como Mikhail Pichugin de 46 años. Las autoridades señalaron que dos hombres adultos y el hijo de 15 años de uno de ellos zarparon en el catamarán el pasado 9 de agosto. Salieron desde la región de Jabárovsk hacia la isla de Sajalín que está ubicada en el océano Pacífico.
Cuando los equipos de emergencia encontraron al hombre, se dieron cuenta que había quedado a la deriva flotando en una balsa inflable en una de las zonas más frías del mundo. Al momento, ya comenzó una investigación para saber qué ocurrió.
Aunque en el bote los tripulantes llevaban chalecos salvavidas, ropa, bengalas y alimentos, los casi 70 días provocaron el fallecimiento de dos personas. El informe desde Rusia señala que sólo contaban con menos de 20 litros de agua.
Pocas horas después de comenzar la travesía, el contacto con los viajeros se perdió. El operativo de búsqueda se prolongó durante varios días, pero no dio ningún resultado hasta que la embarcación fue divisada el 14 de octubre por el buque “Ángel”, cuya tripulación fue la primera en socorrer al náufrago. El sobreviviente, que perdió 50 kilos en dos meses, fue trasladado con urgencia a un hospital de la región de Magadán en estado de grave conmoción, según medios rusos.