Octubre 05, 2022
Luego del lanzamiento de misiles al mar del este de Japón por parte de Norcorea, Estados Unidos reenvió a uno de sus un portaaviones de propulsión nuclear a aguas de la costa oriental surcoreana.
Estados Unidos anunció hoy el regreso de su portaaviones USS Ronald Reagan al mar de Japón, apenas una semana después de que el navío realizara ahí maniobras con la marina surcoreana y japonesa.
El Ronald Reagan no se movía por aguas cercanas a la península coreana desde aquel desafortunado 2017, cuando los repetidos test de armas de Pionyang y los duros enfrentamientos dialécticos entre el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, hicieron temer un error de cálculo fatal.
Ahora, las fuerzas estadounidenses han optado por regresar el portaaviones a territorio oriental en respuesta conjunta con los disparos de cuatro misiles tierra-tierra de corto alcance del sistema ATACMS hacia el mar de Japón, según detalló el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
Esta respuesta conjunta responde a acuerdos alcanzados recientemente por los aliados y hace prever un incremento de los ensayos bélicos por ambas partes y, en consecuencia, un aumento de la tensión hasta niveles cercanos a las preocupantes cotas vistas en 2017.
Esos cuatro proyectiles vinieron de hecho acompañados de un quinto, un misil balístico de corto alcance Hyunmoo-2 surcoreano, cuyo lanzamiento desde la base aérea de Gangneung, unos 170 kilómetros al este de Seúl, resultó fallido.
Estas acciones se dieron tras el ensayo realizado ayer por Pionyang, que disparó lo que parece ser un misil balístico de rango intermedio (IRBM) Hwasong-12 que sobrevoló Japón por primera vez desde 2017 y que ha supuesto el proyectil norcoreano que más distancia ha recorrido jamás, al haber volado en torno a 4 mil 500 kilómetros.
Los medios norcoreanos guardaron absoluto silencio con respecto al misil lanzado en la víspera, a diferencia de lo visto durante meses, en los que se han expuesto varios de los nuevos proyectiles incluidos en el ambicioso plan de modernización armamentística que el partido único aprobó en enero de 2021.
De hecho, muchos expertos creen que esto, unido al hecho de que el misil fuese lanzado para sobrevolar Japón por primera vez en un lustro, implica un objetivo puramente político y no tecnológico por parte de Pionyang.