12 febrero, 2022
La igualdad de género es un tema pendiente en el ámbito científico, pues las oportunidades profesionales existen, pero 60 por cierto de los puestos de poder y de toma de decisiones son ocupados por varones, sostuvo la doctora Marisol Pérez Toledo durante la segunda edición de las Jornadas por el Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia, organizadas en la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“Recuerdo que cuando estudiaba la licenciatura de químico-fármaco-bióloga, pensaba que la batalla por la igualdad era algo totalmente superado y que las oportunidades profesionales dependían de mí, hasta que vi que 80 por ciento de quienes compartimos la oficina somos mujeres, pero que no ocupábamos cargos de gestión, entendiendo así que el proceso por conquistar la igualdad aún está en proceso”.
La doctora Pérez Toledo, quien pertenece al Instituto de Inmunología e Inmunoterapia en la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, donde ahora reside, ha enfocado sus investigaciones en entender los mecanismos de protección empleados por el sistema inmunológico para la resolución de infecciones bacterianas, así como a estudiar por qué las vacunas protegen contra las mismas.
“Casi al terminar la licenciatura supe que quería pasar mi tiempo en el laboratorio, porque hacer los experimentos es sin duda mi parte favorita de la ciencia, pero también tenía la inquietud de saber cómo era la ciencia en otros lugares donde se practica otro idioma, con herramientas sofisticadas y avances trascendentales y fue entonces que llegué a Reino Unido”.
Ser científica requiere una cantidad enorme de compromiso, “lo supe a bien el día que mi compañera estaba dando a luz y escribiéndome ‘Por favor lee mis muestras del experimento de ayer’, ahí supe que eso es lo que se necesita, pasión, compromiso y entrega para desempeñarse en un laboratorio”.
También se viven muchas frustraciones, no siempre sale el experimento, pero es enormemente gratificante cuando “surge una hipótesis, diseñas el ensayo y éste arroja la respuesta, aquello es un logro infinito, algo así como poner esa pieza del rompecabezas que te costó tanto tiempo y esfuerzo encontrar”.
La doctora Nonatzin Beristain Covarrubias señaló que lo que le encanta de la ciencia es que “tú puedes decir que agregaste determinado reactivo o componente, pero el resultado te está diciendo otra cosa, haciendo de cada caso una evidencia que demuestra que los experimentos nunca mienten”.
La médico-cirujana con un posgrado en biomedicina molecular por el Instituto Politécnico Nacional, evalúa la asociación entre la activación de células inmunes y un perfil inflamatorio en pacientes con autoinmunidad, analizando la relación entre el sistema inmune y el desarrollo de trombosis.
Beristain Covarrubias, también asociada al Departamento de Toxicología de la Universidad de Cambridge, donde estudia el impacto de contaminantes presentes en los alimentos, subrayó que ha percibido que el trabajo de mujeres, aun cuando es muy valioso, es menos representado que el de los varones, además de que existe una exigencia implícita de sostener un carácter fuerte y tajante para poder ser escuchadas.
A esto hay que agregar –apuntó– que ellas son muy críticas ante la labor de otras, porque en lugar de mostrar sororidad y apoyar los cargos menores hay una tendencia a evitar el conflicto con puestos más altos.
La doctora Edith Marcial Juárez, investigadora posdoctoral en el Instituto de Inmunología e Inmunoterapia de la Universidad de Birmingham en Reino Unido, coincidió en que las exigencias para una mujer son siempre elevadas, como portadoras de la ciencia quizá más, pero como madre se duplican, y a pesar de que las expectativas son altas, lo revelador fue observar que todo un equipo de investigación puede estar conformado por personal femenino, excepto por una persona, el jefe.
Las científicas hicieron un llamado a las jóvenes a conocer su valor, a expresar lo que piensan y sienten, a poner límites, a no darse por vencidas, a rodearse de gente positiva que aporta y motiva, y buscar siempre algo más lejano de lo que se tiene a la mano, porque esa es la clave que las ayudará a crecer y llenarse de nuevas experiencias.
Las doctoras Marcia Morales Ibarra y Dayanira García Toledo, jefas del Departamento de Procesos y Tecnología y de la Sección de Actividades Culturales de la Unidad Cuajimalpa de la UAM, respectivamente, explicaron que este encuentro busca mostrar parte de la tarea científica que hacen las mujeres por la ciencia y, en este caso, el de aquellas que además radican fuera de México