Noviembre 24, 2022
Expertos nacionales e internacionales destacaron la necesidad de expandir el uso de tecnologías e innovación en el sector agroalimentario para preservar las cualidades del suelo, agua y la agrobiodiversidad, además de promover una mayor concientización sobre la importancia de producir alimentos bajo estándares sustentables.
En el marco del primer Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad, el investigador del Consejo Nacional de Recursos Genéticos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Ramón Arteaga Garibay, señaló que los suelos son los ecosistemas más complejos de la naturaleza, ya que en ellos existe un número infinito de comunidades de microorganismos que inciden positiva o negativamente en las plantas.
Tan sólo en un gramo de suelo se pueden encontrar más de dos mil 500 millones de bacterias, medio millón de hongos, 50 mil algas y 30 mil protozoarios, los cuales, en su mayoría, participan en la producción agroalimentaria como biofertilizantes, ya que fijan el nitrógeno, destacó el experto al participar en el evento internacional que realiza la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en su sede de Ciudad Obregón, Sonora.
El secretario de la Alianza Mundial por el Suelo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Ronald Vargas, comentó que el 95 por ciento de los alimentos que se consumen provienen del suelo y, dado que existen más de 700 millones de personas en el mundo que sufren hambre, es necesario crear conciencia sobre la valía de los sistemas productivos, particularmente los de pequeña escala.
Aseguró que en todas las naciones existe la necesidad de contar con suelos fértiles, no obstante, hay más de 10 amenazas a este factor que ponen en riesgo la seguridad alimentaria, entre ellas la erosión, desbalance de nutrientes, salinización y sodificación, sellado, contaminación, acidificación y la compactación de suelos.
La especialista en agricultura y conservación de recursos genéticos, Marleni Ramírez, dijo que una manera de coadyuvar en la preservación de la agrobiodiversidad es mantener la producción de cultivos nativos, por lo que en los últimos años ha trabajado con pequeños productores de Perú, Bolivia, Ecuador y Guatemala, para preservar más de mil 300 variedades de cultivos originarios.
El director de Recursos Naturales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), José Luis Ornelas de Anda, enfatizó que el organismo ha trabajado los últimos 54 años en la generación de información geográfica sobre agua, suelo y vegetación, en la cual se han identificado más de 21 mil 600 especies de flora en México.
Agregó que el país posee 26 de los 30 tipos de suelo reconocidos a nivel mundial, lo cual lo sitúa como uno de los territorios con mayor potencial para generar alimentos, además de contar con una vasta cantidad de mantos acuíferos, aguas subterráneas, cuencas y subcuencas.
Los especialistas resaltaron que el primer Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad coadyuva para difundir enfoques que generen beneficios para la sociedad y el sistema productivo, como una mejor calidad del agua, mayor biodiversidad y aumento de la materia orgánica del suelo y su fertilidad, elementos centrales para alcanzar la seguridad alimentaria.