12 de mayo del 2021
Hamás informó que había lanzado al menos 130 cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv; estos se suman a los más de 400 que habían disparado desde el lunes.
Por NTP Newss
La violencia que ha aumentado esta semana entre Israel y Palestina ha dejado al menos 35 muertos en la Franja de Gaza, varios de ellos menores de edad, y otros cinco fallecidos en Israel.
Los ciudadanos de Palestina murieron víctimas de los bombardeos en Gaza de las fuerzas militares de Israel; lo cual fue una respuesta al lanzamiento de cohetes desde ese territorio.
El Ministerio de Salud palestino informó que 12 de los muertos eran menores de edad y seis de ellos murieron debido a un mismo impacto.
Por su parte, fuentes médicas israelíes confirmaron cinco víctimas mortales tras los ataques en Tel Aviv, Ashkelon y Lod. De hecho, el gobierno de Lod decretó estado de emergencia; esto ante los numerosos disturbios en los que manifestantes quemaron autos y neumáticos.
Además, uno de los ataques por parte de Israel destruyó la torre Hanadi, un edificio de 13 plantas en Gaza; el cual fue evacuado una hora y media antes. Este albergaba, según los israelitas, varias oficinas utilizadas por el grupo militante palestino Hamás.
Palestina había amenazado a Israel
El movimiento islamista (el cual tiene control en la Franja de Gaza) había amenazado con atacar Israel; esto luego de que más de 300 palestinos resultaran heridos debido a los enfrentamientos con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas. Cabe mencionar que ahí se encuentra la explanada de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.
Los disturbios en la Explanada de las Mezquitas llegaron luego de varios días de choques entre la policía israelí y manifestantes palestinos. Estos protestan contra los planes del gobierno israelí para desalojar a algunas familias de sus casas en el barrio de Sheij Jarrah de Jerusalén.
Fuentes del gobierno israelí aseguraron que en los bombardeos habían matado al menos 15 militantes de Hamás.
Por su parte, fuentes de Hamás aseguraron que Mohammed Abdullah Fayyad, comandante de las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, había fallecido en los ataques.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó que Hamás había “cruzado una línea roja” y que su gobierno respondería “con gran fuerza”.