07 febrero, 2022
Por UNAM
La Biblioteca y Hemeroteca nacionales de México, dependientes del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM, cuentan con espacios seguros al aplicar medidas sanitarias nacionales e internacionales para ese tipo de recintos, a fin de procurar la salud de sus usuarios, afirmó el director de esta entidad universitaria, Pablo Mora Pérez-Tejada.
A partir de agosto pasado, y de manera escalonada, se reactivaron las actividades presenciales en esos recintos que integran, custodian, preservan y disponen para consulta el patrimonio bibliográfico y documental de nuestro país.
Para recibir al público, tanto la Biblioteca como la Hemeroteca cuentan con salas principales de lectura en el área correspondiente al Fondo Contemporáneo; además, está a disposición de los investigadores el acervo que se resguarda en el Fondo Reservado.
Las mesas de trabajo son individuales y se ubican a las distancias requeridas de 1.8 a dos metros de distancia y el personal está separado de los visitantes por acrílicos, medidas que se suman a otras de carácter obligatorio como la toma de temperatura y uso de cubrebocas en todo momento. “Los usuarios deben sentirse tranquilos y con confianza de acudir a nuestras instalaciones”, dijo.
No podemos detenernos en la importante misión de resguardar el patrimonio bibliográfico y hemerográfico de la nación, y al mismo tiempo ofrecer difusión y servicio a los visitantes, 40 por ciento de ellos no universitarios, resaltó el director.
Mora Pérez-Tejada informó que para asistir es necesario realizar previa cita, la cual se puede solicitar a través del servicio de chat disponible en la página web de la BNM (www.bnm.unam.mx) y a través de los correos electrónicos: [email protected] y [email protected].
El chat está disponible los siete días de la semana, se responde de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas; sábados, domingos y días festivos de 9:00 a 15:00 horas. “Asimismo, contamos con el aforo de usuarios que, sin estar enterados de los mecanismos de citas previas por chat o correo, se acercan a la BNM para solicitar información y servicios. A este tipo de público que nos visita, aunque es menor en porcentaje, también se le ofrece el servicio”.
Con el apoyo de académicos y trabajadores, reconoció el director, las labores no se han detenido durante la pandemia: continúa el ingreso del depósito legal de revistas, periódicos y libros que diariamente enriquecen el acervo; o bien, la organización de conferencias, charlas, presentaciones de libros, coloquios o diplomados en línea.
Un servicio más es el de reprografía (reproducción de documentos por diferentes medios), a través del cual, previa solicitud y con el respaldo de bibliotecarios expertos, se digitaliza información específica y se realizan búsquedas especializadas que posibilitan el acceso a datos en línea. Todas “son muy buenas noticias”, calificó el universitario.
Con la continuación de sus servicios, actividades académicas y de divulgación, ambas instancias demuestran la vitalidad de la UNAM y de la Biblioteca Nacional de México (BNM), indicó.
En tanto, el jefe del Departamento de Servicios de Información de la Biblioteca, Luis Alberto Cruz Hernández, destacó que a partir de octubre de 2020 en el chat se han atendido aproximadamente mil 500 consultas en tiempo real, y cerca de mil 300 por correo electrónico. Además, en 2021 se prestó servicio a tres mil usuarios y se realizaron tres mil 500 préstamos.
Al solicitar cita para asistir, “pedimos que previamente nos manden su lista de materiales para ver si están disponibles, porque en ocasiones otros usuarios los consultaron y para prevenir contagios quedan en resguardo cinco días”. Ese sistema ha funcionado bien y el proceso de consulta se ha agilizado; las citas se dan, incluso, para el mismo día en que se piden, en horario de 9:00 a 18:00 horas, de lunes a viernes.
Cruz Hernández explicó que cuando el semáforo epidemiológico estuvo en verde, el aforo del recinto fue de 50 por ciento de su capacidad; ahora, y mientras continúe en amarillo, es de 30 por ciento; se reciben 20 personas al día.
Actualmente hay la opción de utilizar celular o una cámara semiprofesional para fotografiar los materiales, en vez de fotocopiarlos. O bien, digitalización de máximo un capítulo de libro, sin costo, abundó.
El jefe del Departamento de Servicios de Información de la Hemeroteca Nacional, Jorge Daniel Ciprés Ortega, señaló que también mediante la modalidad de citas se recibe a aproximadamente 26 usuarios al día, en tres pisos. “En 2021 se dio servicio a tres mil de ellos y se hicieron cinco mil 930 préstamos presenciales; también se envió respuesta a alrededor de 507 chats”.
Se efectuaron adaptaciones tecnológicas como el uso de un escáner aéreo con el cual se reduce la manipulación de los documentos, y se instalaron computadoras para consulta de la hemeroteca digital (la más importante de América Latina), a fin de apoyar a quienes carecen de un ordenador, teléfono inteligente o tableta. De igual forma, se cuenta con visitas guiadas en línea.
A partir del inicio de la pandemia se ha atendido a seis mil 800 usuarios a quienes se les enviaron aproximadamente 72 mil imágenes de diferentes fuentes, sobre todo notas periodísticas; 98 por ciento ha mostrado su satisfacción con los servicios digitales y presenciales que brindamos, añadió.
Los estudiantes de licenciatura en Historia, Periodismo o Sociología, quienes constituyen el mayor número de usuarios, y la sociedad en general, deben agendar cita con una semana de anticipación ante la alta demanda. Ciprés Ortega resaltó que la Hemeroteca tiene, incluso, visitantes de países como Canadá, Inglaterra, Cuba, Colombia y España.