Diciembre 18, 2021
Para sobrevivir al estigma de alguna condición mental es necesario descubrir o redescubrir recursos internos como la autorreflexión, el diálogo con uno mismo, para determinar lo que está ocurriendo y las acciones a tomar, afirmó el doctor Carlos Contreras Ibáñez, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“La salud mental no es sólo la idea de estar en un espacio perfecto donde el dolor desaparece, pues la vida es cambio, es aprender en función de las cosas que van sucediendo y sacar lo mejor de cada situación”, advirtió en el Conversatorio Autoestigma de la salud mental ¿Cómo nos afecta? de los Diálogos sobre Salud Mental.
Sin embargo, “no hay que tener miedo de buscar ayuda, ya que es fundamental tratar de entender y encontrar el apoyo viable y educarnos, sobre todo para aquellas personas que cuidan de alguien con alguna condición”.
El coordinador del Laboratorio Divisional de Cognición Social de la Unidad Iztapalapa comentó que la gente que está sufriendo cualquier condición –temporal o permanente– debe cargar con un estigma difícil de ocultar.
“Muchas veces no se ve a la persona completa –a la mujer, la hija, la estudiante o la trabajadora– sino que se le reduce a esta señal que de algún modo le deja sin posibilidad de expresar su experiencia, sus vivencias, su emocionalidad, porque si llora o ríe demasiado causa preocupación y podría ser vista como si estuviera atrapada por la depresión”.
Por tanto, “vale la pena hacer la traslación de esas señales a cómo lo vive internamente quien lo padece, pues en muchos de los casos de pacientes depresivos, bipolares o esquizofrénicos se ha podido convertir esa experiencia en herramientas y fortalezas para sobreponerse a esas marcas”.
En este contexto, Contreras Ibáñez reconoció la participación de la licenciada Maureen Terán, escritora y fundadora de Es tiempo de hablar, A.C, que lucha por personas con una condición mental –cualquiera que sea– y contribuir “a esa sensación de control e invitar a la gente a no quedarse callada, sino que se reconozca como alguien que sufre, pero capaz de buscar la ayuda profesional adecuada”.
La resiliencia es la capacidad de sobreponerse a adversidades, como aquellas marcas que siendo probablemente invisibles para los demás representan una amenaza radical a la existencia.
Terán consideró que el estigma comienza por quienes padecen alguna condición y a veces el silencio como respuesta a una pregunta tan simple como ¿cómo estás? representa el peor enemigo.
“El trastorno bipolar no es fácil y menos cuando lo escondes en el silencio, sin embargo a mí me enseñó a no tener una baja autoestima y a tratarlo medicamente y con terapias”, lo que le ha permitido terminar una licenciatura en Derecho y Administración y aceptar de manera abierta sus preferencias sexuales.
“A nadie nos enseñan la resiliencia, sino a quedarnos callados aun cuando tienes depresión, pero ese silencio nos puede llevar incluso al suicidio. Durante la pandemia se ha incrementado la violencia familiar, que no es más que una olla express preexistente por el miedo a ser juzgados”, sentenció.
“Salir del closet me ha ayudado y ahora los invito a que se abran y aprendan a conocerse porque estarán mejor, no quedarse en esa zona de confort, sino que hay que hablar para eliminar el autoestigma; una vez que lo haces te sientes mejor, porque los amigos te apapachan y te dan consejos, pero ir a terapia y tomar los medicamentos te hará mucho bien, aunque muchas veces salgas odiando al terapeuta”.
El maestro Joaquín de la Huerta Gómez, director de Innovación de la Coordinación General de Fortalecimiento Académico y Vinculación de la Rectoría General, anunció la realización de más reuniones de este tipo en coordinación con Es tiempo de hablar para 2022.
Al clausurar el tercer conversatorio de los Diálogos sobre salud mental, el funcionario externó la pertinencia de que la Casa abierta al tiempo busque aportar soluciones a este tipo de problemáticas a través de exposiciones de expertos con información científica, veraz y oportuna.
La UAM ofrece apoyo psicológico a su comunidad y al público en general a través de la Línea UAM de Apoyo Psicológico al teléfono 55-5804-6444 y con el Programa Yo Puedo Sentirme Bien, que promueve el bienestar entre estudiantes universitarios, en el contexto de la pandemia, al atender temas de ansiedad, estrés y depresión vía la cuenta de correo electrónico [email protected]
