Septiembre 08, 2021
Por UNAM
Para aprender algo nuevo hay que confiar en uno mismo, tener disposición personal y organizar de forma adecuada el tiempo de estudio para digerir el aprendizaje poco a poco.
Es útil tener un régimen de autodisciplina para estudiar por nuestra cuenta y distribuir las cargas de trabajo para tener tareas constantes, pero menores y no saturadas de información, recomendaron dos especialistas de la UNAM.
Al participar en la Semana Binacional de Educación, organizada por el Consulado General de México en Dallas, Texas, Rosa María Guadalupe Vadillo Bueno, directora del Bachillerato a Distancia de la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia (CUAIEED) de la UNAM, recomendó tener una agenda para distribuir el tiempo y hacer listas de actividades pendientes durante la noche anterior, para intentar cumplir con ellas a lo largo del día siguiente. “Si no se consigue terminar con todas las actividades, hay que anotarlas de nuevo”.
Jackeline Bucio García, subdirectora del Bachillerato a Distancia de la CUAIEED, propuso leer con atención los libros y programas en línea desde la primera vez, para intentar guardar los datos fundamentales en nuestra mente.
En una ligera charla presentada al alimón, titulada ¿Quieres Ser un Aprendiz Profesional? Ven a Conocer Tips y Hábitos para Aprender Mejor, Vadillo y Bucio recomendaron seguir la práctica distribuida, que consiste en periodos cortos de estudio con atención focalizada, intercalados con descanso e incluso sueño.
Cambiar la duda por aceptación
En el área cognitiva, las especialistas sugirieron cambiar la duda por aceptación, para con ello obtener confianza, esperanza y oportunidad. En el área emocional, en lugar de sentir miedo hay que mantener la calma y la curiosidad, mientras que en el área conductual en vez de tener parálisis o inacción ayuda tener una conducta adaptativa con búsqueda de información.
Una adecuada práctica distribuida es hacer un poco de tarea todos los días, siempre que se respeten las fechas límite, y combinarla con periodos de descanso para que la mente y el cuerpo asimilen bien lo aprendido.
Otra recomendación es aprovechar los recursos, muy abundantes en línea para el aprendizaje. En especial los llamados MOOCs (Massive Open Online Course o cursos abiertos en línea), pequeños videos de cuatro a seis minutos de duración, de los cuales la UNAM tiene disponibles 108 de ellos en la plataforma Coursera, en español y de todos los temas; mientras que dicha plataforma ofrece más de tres mil en línea.
“Los hay de todos los asuntos o cuestiones y es una forma de estar actualizados en nuestros estudios y trabajos, incluso se pueden compartir en familia”, dijo Vadillo.
Otro recurso que tiene la Universidad son las Unidades de Apoyo para el Aprendizaje (UAPAS), pequeñas cápsulas que abordan diversos temas y están diseñadas para estudiarse de manera autónoma y gratuita por cualquier persona interesada en ampliar sus conocimientos.
Bucio García propuso “leer bien la primera vez, pues un grave error que cometemos como estudiantes es querer apropiarnos de un texto por completo, queriendo transcribir casi todo el contenido, en vez de hacer resúmenes”.
Las especialistas en educación a distancia sugirieron usar la metacognición, un conjunto de habilidades y de prácticas que uno hace voluntariamente para controlar mejor los procesos mentales, como la capacidad de análisis y de síntesis, de evaluación y clasificación.
Plantearon a todos los escuchas que los estudios en línea son una excelente forma de mantenerse con autodisciplina, y recomendaron en estos grupos hacer comunidad y compartir estrategias de estudio.