Mérida Yucatán, a 31 de octubre de 2025
La Banda Sinfónica Luis Luna Guarneros presentó un recorrido por ritmos y tradiciones del país, con estrenos de obras del compositor yucateco Darwin Valencia, como parte del Otoño Cultural organizado por la Sedeculta.
La Banda Sinfónica Luis Luna Guarneros engalanó la Sala de Conciertos del Palacio de la Música con una selección de obras de compositoras y compositores mexicanos, en un programa titulado “Sendas Sonoras”, que transportó al público por distintas regiones del país como parte del Otoño Cultural 2025, que organiza la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta).
Bajo la dirección del maestro Todor Ivanov, director titular, y del maestro David Pérez Olmedo, director huésped, el concierto ofreció un recorrido instrumental lleno de matices, que incluyó el estreno de dos obras originales del compositor yucateco Darwin Valencia Rodríguez: La Fábula y Sendero al Circo. Ambas piezas fueron recibidas con prolongados aplausos, como muestra de reconocimiento a la creatividad del autor, quien estuvo presente durante la velada.

“Sendas Sonoras” fue concebido como un homenaje a la música orquestal mexicana, rescatando ritmos tradicionales e imaginarios populares a través de sones, fandangos, danzones y música para bandas de viento, entre otros géneros. El programa también permitió destacar el talento y la sensibilidad artística de las y los integrantes de la Banda Sinfónica Luis Luna Guarneros.
La velada musical incluyó obras de Rodrigo Loman, Nubia Jaime, Carlos Olvera y Ricardo Ramírez Durán, además de una adaptación de Bonifacio López Morales a una composición de Amador Pérez, con arreglos que transitaron entre el son, el fandango y la música popular mexicana, enriqueciendo la diversidad sonora de la presentación.
Durante una pausa del programa, la titular de la Sedeculta, Patricia Martín Briceño, entregó un reconocimiento al maestro David Pérez Olmedo por su participación en el Otoño Cultural 2025 y por sus aportaciones al compartir su experiencia con las y los integrantes de la orquesta.
Por su parte, el maestro Pérez Olmedo expresó que la música, en cada época, representa un testimonio de lo que las y los compositores sienten y viven en su tiempo, y gracias a ello se pueden tener momentos tan emotivos como este concierto. “Una vez que los compositores ponemos la última nota, la música deja de pertenecernos y pasa a ser de todo el país y de todas las personas”, destacó el compositor, al tiempo que reconoció el carácter universal y comunitario del arte sonoro.






