Los especialistas en desarrollo infantil recomiendan a las familias adoptar diversas estrategias que permitan a los niños reducir el estrés provocado por la situación que se vive debido a la pandemia de Covid-19.
Las madres y padres se enfrentan a enormes demandas de tiempo y energía. Es posible que los niños no asistan a la escuela ni participen en otras actividades. La persistencia de la pandemia causa estragos en las familias, derrumba rutinas, agota la paciencia y complica el cuidado personal.
Décadas de investigación han demostrado que la adversidad durante la niñez tiene efectos dañinos en la salud y el desarrollo. Muchos estudios revelan que los niños que han sido sometidos a diversos abusos, negligencia y conflictos familiares, luchan por formar amistades, tienen dificultades académicas y enfrentan problemas de salud física y mental tanto en la adolescencia como en la edad adulta.
Afortunadamente, los científicos han identificado formas de ayudar a los niños a sobrevivir y prosperar en tiempos de adversidad. Las familias preocupadas por los posibles efectos a largo plazo de los efectos de la pandemia pueden aprender de estas estrategias probadas. Aquí hay diez formas en que los padres pueden fomentar la resiliencia de sus hijos durante estos tiempos difíciles.
Tómese un tiempo para hablar, escuchar y jugar sin distracciones. Asegúrese de que los niños sepan que son amados incondicionalmente. Esto puede incluir tomar descansos durante el día para controlar los momentos en los que aprenden y hacen tareas en casa; también conviene tener una rutina especial para la hora de dormir que incluya hablar sobre el día, caminar juntos o jugar a sus juegos favoritos. Hacer el esfuerzo de conectarse ayuda a los niños a saber que son valorados y crea una sensación de seguridad.
Piense en formas en que los niños pueden jugar juntos al aire libre, hablar a través de la tecnología o jugar un videojuego virtualmente con amigos. Algunas familias están creando zonas seguras o burbujas, donde permiten que los niños interactúen con uno o dos amigos cercanos cuya familia sigue las precauciones recomendadas contra el coronavirus. Mantener amistades brinda a los niños la oportunidad de aprender de sus compañeros y reduce el estrés, brindando apoyo y aceptación.