Julio 27, 2021
Por Gonzalo Crespo, PL
Concluir sin medalla de oro en Río de Janeiro 2016, conllevó al deporte de México a variar sus estrategias de trabajo y trazar una ruta competitiva cuyo destino era Tokio, capital hoy del olimpismo mundial.
Hace cinco años en la ciudad brasileña, los aztecas sumaron botín de tres preseas de plata y dos de bronce; ello hirió el orgullo de muchos, mientras deportes como el fútbol masculino recibieron críticas hasta la saciedad.
Sin embargo, México desplazó a Cuba del primer lugar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, lo cual demostró que el sendero elegido era el correcto, pese a algunas polémicas en el seno de la Comisión Nacional de Deportes (Conade).
Ahora, cuando la inauguración de Tokio 2020 toca las puertas, la delegación norteamericana sueña en grande en pos de obtener esos títulos que fueron esquivos en el pasado, si bien posee ausencias notables como las de Paola Espinosa (clavados) y María del Rosario Espinoza (taekwondo).
Pero esos puestos quedaron bien representados. Por ejemplo, México puede vanagloriarse de ser una potencia en la citada modalidad acuática, con nombres propios como Yahel Castillo, Osmar Olvera, Arantxa Chávez y Aranza Vázquez.
Destacan, además, Juan Manuel Celaya, Carolina Mendoza, Dolores Hernández, Alejandra Orozco, Gabriela Agúndez, Iván García, Andrés Villarreal, Diego Balleza y Kevín Berlín.
Mientras que en el arte marcial, Briseida Acosta brilla con luz propia después de quitarle la clasificación a la estelar Espinoza, tres veces medallista olímpica (oro en Beijing 2008, bronce en Londres 2012 y plata en Río) y mejor exponente latinoamericana de la historia.
El tiro con arco también posee los atributos necesarios para pensar en medallas, con un trío de mujeres pletóricas de talento y experiencia: Aída Román, Alejandra Valencia y Ana Paula Vázquez; al tiempo que Luis Álvarez pugnará con fuerza en el sector varonil.
Tampoco puede obviarse a la carismática gimnasta Alexa Moreno, bronce del orbe en el caballo de salto en Doha 2018 y Bakú 2019, resultados que avalan su favoritismo en una práctica que contará con la fenomenal estadounidense Simone Biles.
En el regreso del béisbol al contexto olímpico, México estará presente después de lograr su boleto en el torneo Premier 12, organizado en el año 2019.
‘Queremos estar en el último partido, el 7 de agosto’, dijo a la prensa el manager Benjamín Gil. ‘El reto es grande, pero eso hace que la motivación sea mayor para el equipo tricolor’, afirmó.
Hasta el momento en Tokio, México anda entre sensaciones agridulces, luego del esperanzador éxito del fútbol masculino ante Francia (4-1), con Diego Lainez a la cabeza; y los dos reveses consecutivos del softbol versus Canadá (0-4) y Japón (2-3), que tiene al grupo al borde de la eliminación.
No obstante, reina la quietud entre los directivos de la Conade, entidad encabezada por la otrora cuatrocentista Ana Gabriela Guevara, quien fue campeona mundial en París 2003, pero quedó en plata en la lid bajo los cinco aros de Atenas 2004.
La propia Guevara coloca el listón alto en cada entrevista: ‘Podemos lograr hasta 10 medallas en estos Juegos Olímpicos’, y, entonces, los conocedores entienden que habla de una posible actuación inédita; nunca México ha conseguido tanto.
