Por Russell G. G. Arjona Tamayo
16 de mayo de 2024.
El pasado sábado 11 de mayo, después de comprar un regalo en la avenida Itzaes o avenida Internacional, cerca del aeropuerto de Mérida, acudimos a llevar a una fiesta a mi familia en el Fraccionamiento Los Girasoles en la tarde-noche de ese día, en la ciudad capital, por lo que, para llegar de manera más rápida pusimos el Google Mapas y nos llevó hacia una ruta en la que la ciudad deja de serla como en muchas partes de la misma.
En el trayecto, en una calle de terracería, por lo mal que se encontraba y en el camino el vehículo en el que nos trasladábamos se atascó por una enorme piedra convirtiéndose en una travesía.
Después de vanos intentos de quitarla ya que se encontraba debajo del vehículo, yo me encuentro con discapacidad visual, el que maneja con cierta discapacidad motora, mi esposa, quien es la más inteligente y abusada hacia lo necesario para sacar la piedra y mi hijo que es un infante. Tomamos la decisión de llamar al 911 por los vanos esfuerzos ya que nos había ganado la noche, por lo que llegó, en corto tiempo, una camioneta de la Secretaría de Seguridad Publica y posteriormente llegó otra.
Ya con los uniformados en el lugar de tan lamentable inconveniente y que se encontraban a cargo del Comandante Armando Uc, todos del Sector Oriente de la Secretaria de Seguridad Pública de Yucatán, procedieron a auxiliarnos y desatascar el vehículo en el que andábamos, motivo por el cual escribo la presente NOTA DE AGRADECIMIENTO así como a personal de seguridad de alguna empresa cercana que se acercó a inspeccionar lo que a las afueras de la compañía sucedía.
En fin, para no hacer más largo el relato concluyo que: No hay mal que por bien no venga agradeciendo de nueva cuenta su valiosa ayuda…
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