Septiembre 16, 2023
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), desarrolló un paquete tecnológico para incrementar la producción de hongos silvestres comestibles en condiciones naturales y, a su vez, ofrecer una fuente alternativa de ingresos económicos para los recolectores del país.
El Instituto informó que la innovación tecnológica se concretó después de hacer las pruebas de hongos silvestres comestibles en los bosques del ejido El Terrero en Minatitlán, Colima, durante la temporada de lluvias de 2021.
Los resultados exitosos permitieron agrupar los conocimientos y documentos, de acuerdo con el tipo de innovación, para posteriormente hacer la transferencia y adopción de tecnología a los productores y técnicos de las zonas aledañas al ejido, apuntó.
Para concretar este proceso se capacitó a 11 productores y tres técnicos pertenecientes a la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, considerada una de las Áreas Naturales Protegidas más importantes del Occidente de México, que posee una gran riqueza natural y extensión territorial, resaltó.
El INIFAP expuso que los especialistas también establecieron una parcela demostrativa de 1.4 hectáreas con encinos (Quercus spp) inoculados con Amanita caesarea, conocida comúnmente como amarillo o yema de huevo.
Con este proyecto, indicó, las ejidatarias de la región se apropiaron la tecnología y en 2022 fueron beneficiadas con financiamiento por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para la implementación de la innovación tecnológica desarrollada por el INIFAP en 42 hectáreas.
Los hongos son un recurso forestal no maderable de gran importancia social, económica y nutricional para las regiones, toda vez que poseen entre 17 y 33 por ciento de proteína cruda y, de ella, al menos 80 por ciento es digerible, expuso.
Destacó que este alimento es también rico en fibra dietética, cuyo valor es de aproximadamente 47 gramos por cada 100 gramos de hongo.
Además, el Instituto refirió que estos organismos tienen un papel relevante en el funcionamiento de los ecosistemas forestales, en particular en los bosques templados, porque la simbiosis hongo-planta es fundamental para el mantenimiento de la salud del arbolado y del ecosistema en general.
Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) reportan que la producción de hongos comestibles, setas y champiñones, registra un volumen promedio de 14 mil 300 toneladas en los últimos cinco años.
En la actualidad, se tiene un consumo per cápita de 620 gramos, con tendencia al alza y una estimación de crecimiento superior a los cuatro kilogramos anuales.