Septiembre 5, 2023
El incidente ocurrió cuando Zverev se disponía a servir durante el cuarto set de un épico duelo de Octavos de Final contra el italiano Jannik Sinner, que el alemán terminó ganando en cinco sets después de cuatro horas y 40 minutos de batalla.
Zverev, subcampeón de este Grand Slam en 2020, se desplazó directo al juez de silla James Keovathong para quejarse por el supuesto grito.
«Acaba de decir la frase de Hitler más famosa que existe en este mundo», le dijo Zverev al árbitro. «Esto es increíble».
Keothavong consultó de inmediato a los agentes de seguridad e incluso se dirigió a la grada para que el responsable se identificara.
Pasados unos minutos, la seguridad de la cancha se dirigió hacia un hombre sentado en una de las primeras filas y le ordenó que abandonara la grada.
«Me encanta cuando los aficionados gritan, me encanta cuando los aficionados se emocionan, pero creo que siendo alemán, y no estando realmente orgulloso de esa historia, no es realmente una cosa buena para hacer», dijo Zverev a la prensa sobre el incidente.
«Si no reacciono, creo que es malo por mi parte», zanjó el alemán, que finiquitó su triunfo en el partido más largo de esta edición del torneo, a la 1:30 de la madrugada de Nueva York.
Los partidos nocturnos en la pista Arthur Ashe, la mayor del mundo, son famosos por su atmósfera tan eléctrica como bulliciosa, lo que también ha generado críticas de jugadores como Daniil Medvedev, que demandan que se respete el silencio en momentos como el servicio.
La semana pasada, la jugadora alemana Laura Siegemund también protestó por el comportamiento del público durante su derrota en primera ronda ante la joven Coco Gauff, la gran favorita de los aficionados estadounidenses.
«No me respetaron, no respetaron mi forma de jugar, no respetaron a la jugadora que soy, no respetaron el buen tenis», dijo la veterana tenista entre lágrimas a la prensa.