Mayo 04, 2023
Como consecuencia del cambio climático y el calentamiento global empezamos a registrar olas de calor cada vez más extremas y prolongadas en donde los récords de temperaturas se están rompiendo cada vez con mayor frecuencia, advirtió Graciela Raga, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático.
La universitaria destacó que el aumento en la temperatura, con días cada vez más calurosos y sofocantes, es la evidencia más clara de que empezamos a padecer las consecuencias del cambio climático con las olas de calor más largas, cálidas y peligrosas. Hoy en día vivimos una polarización del clima hacia temperaturas máximas cada vez más extremas y temperaturas mínimas también más extremas en distintas épocas y en distintos meses del año.
“Lo que podemos observar es que los modelos proyectan que, en el clima futuro, que ya lo estamos empezando a vivir, obviamente porque el cambio climático empezó hace tiempo, tanto las temperaturas máximas como las mínimas serán más extremas, y esos cambios tan dramáticos implican que en promedio el clima se está modificando significativamente”.
Nuestro país no tiene una definición oficial estándar respecto a la ola de calor, pero, en general, puede considerarse como un evento sostenido de temperatura extremadamente alta para una región determinada, aunque las agencias meteorológicas de cada nación tienen su propia definición sobre este fenómeno. El Servicio Meteorológico Nacional lo define como el calentamiento importante del aire o la invasión del aire muy caliente sobre una zona extensa que suele durar de 4 a 10 días.
Al respecto, la experta dijo que en los meses recientes en México se han registrado climas muy secos y ha habido retroalimentación entre sequía y ola de calor, porque cuanto más seco está el clima se registran temperaturas más altas y es entonces que las zonas más secas son susceptibles a convertirse en olas de calor más extremas.
Una muestra de la polarización del clima, añadió, puede observarse con el llamado rompimiento del vórtice polar, que es un fenómeno extremo también conocido como calentamiento súbito de la estratósfera, en el que con mucha frecuencia se registran esos fríos extremos en las planicies de Estados Unidos que en ocasiones llegan hasta México y también ocurren en el hemisferio sur.
Graciela Raga alertó que las olas de calor podrían llegar a ser mortales si no se toman las medidas de prevención adecuadas toda vez que representan un serio peligro, principalmente para población más vulnerable, como son los adultos mayores que viven solos y que pueden llegar a deshidratarse sin darse cuenta, por las elevadas temperaturas.
Consideró que no es exagerado hablar de las olas de calor mortales, toda vez que en Europa en los últimos 15 años se han registrado varios fenómenos de esta naturaleza que han sido brutales y que han cobrado la vida de miles de personas.
“En Europa que es primer mundo, con sistemas de salud gratuitos y accesibles para toda la población, de todas maneras ha muerto gente por las olas de calor. Esto sirvió para abrir los ojos en nuestra región, porque quiere decir que si en esos lugares está pasando, las cosas pueden ocurrir en otras zonas en donde la población es más vulnerable y no tiene acceso a los servicios de salud.”
Lo sucedido en Europa, debe ser un llamado de atención para las autoridades de salud pública para que estén preparados ante cualquier emergencia por olas de calor, concluyó Raga.
Con información de Gaceta UNAM