Abril 16, 2023
En la misión de Elon Musk por librar a Twitter de haters, bots, troles y acosadores, la red social ha innovado con un símil de “fiscalía”, donde los usuarios pueden presentar una denuncia, abrir una carpeta de investigación, recibir un número de expediente para seguimiento de su caso, aportar pruebas, recibir recomendaciones de protección personal y finalmente, ser notificados de un veredicto sobre el incumplimiento a alguna regla de convivencia.
Antes de la compra de Musk de esta red social, las denuncias de los usuarios que enfrentaban acoso o algún tipo de intimidación virtual, tenían que esperar, en ocasiones, hasta un año en recibir una respuesta. Ahora, el nuevo reglamento de convivencia es más amplio y clasificado, por lo que la búsqueda de infracciones es mucho más rápido y arroja resultados en un promedio de 24 horas.
El proceso parecería igual de burocrático que acudir a una fiscalía tradicional a denunciar algún delito, pero en el mundo virtual de esta red social, el acceso “a la justicia” resulta más inmediato y con posibilidad de restringir el contacto con la cuenta denunciada.
El primer paso al presentar una denuncia, es responder una serie de preguntas para detallar qué tipo de incumplimiento a las normas de convivencia estás reportando. Primero, debes especificar si la cuenta denunciada te afecta personalmente o está generando un daño a todos los usuarios.
De acuerdo con la opción que selecciones, la plataforma te pregunta qué tipo de regla se incumple: si ataca identidades, lo que incluye palabras ofensivas, malgenerización, estereotipos de raza o sexo, incitación a que otros usuarios acosen, envío de imágenes de incitación de odio; si causa acoso o intimidación con violencia, que engloba acoso sexual, acoso grupa, ofensas o insultos, publica información privada, amenaza con publicar información privada, negación de violencia, amenazas violentas o celebra actos de violencias.
Si se trata de spam que publica enlaces maliciosos, si usa hashtags de forma indebida, falsifica interacciones o envía respuestas retuits o mensajes directos repetitivos; o si está suplantando la identidad de otra persona, expone contenido relacionado con autolesiones o incita a cometerlas, expone contenido delicado o perturbador, si publica sobornos o incita a obtener dinero de manera engañosa que podría provocar daños.
Cada categoría tiene opciones específicas, el denunciante debe aclarar si la cuenta usa palabras ofensivas o estereotipos dañinos, si desea el mal a otras personas debido a su identidad, si deshumaniza o degrada a las personas, malgeneraliza o utiliza el nombre muerto de las personas, si siembra miedo hacia las personas debido a su identidad, incita a otros a acosar a las personas debido a su identidad, hace referencias a un suceso violento en el que se atacó a otras (como genocidio o linchamientos), incita o publica logotipos, símbolos o imágenes diseñados para difundir el odio.
En el acoso, Twitter ha agregado nuevos conceptos que anteriormente no eran considerados en estas denuncias, pues además de acoso sexual, contenido para adultos o información privada de las personas, incluye si estas cuentas desean el mal, comparte imágenes o retratos de otras personas sin su permiso, insulta o injuria, incita a otros a acosar o elogia actos de violencia de otros.
La cuenta que denuncia, debe aportar “pruebas” a su expediente, identificando los tuits específicos en los que se da este tipo de incumplimiento.
Una vez concluido el cuestionario, Twitter te envía un correo electrónico con tu número de expediente y el mensaje “nos tomamos las denuncias muy seriamente”, te informa que avanzará el proceso y “si detectamos un incumplimiento de una regla, solicitaremos a la cuenta en cuestión que elimine el contenido, o procederemos a bloquearla o suspenderlo”.
Pero además, orienta a la persona que denuncia, que “si hay un peligro inmediato, llama a los servicios de emergencias locales además de hacer la denuncia”.
Dependiendo del tipo de denuncia, Twitter puede tardar un par de horas para emitir un veredicto, o máximo una semana en dar respuesta en casos excepcionales que podrían resultar complejos. Sólo en casos donde el rastreo es más profundo o los tuits son confusos por no usar palabras explícitas sino signos para confundir el sistema, o si la cuenta replica las observaciones de la red social, puede superar el mes de investigación.
Una vez que Twitter concluye su análisis, envía un correo electrónico en el que notifica si detectó o no, alguna violación de convivencia.
En el caso de detectar un incumplimiento, la red social explica: “bloqueamos la cuenta por incumplir nuestra regla relativa a los comportamientos abusivos, descubrimos que esta cuenta incumplió ducha regla a través de diversas denuncias recibidas respecto de su comportamiento.
“El titular de la cuenta no puede tuitear ni dar me gusta a ningún contenido, y le solicitamos que elimine el contenido denunciado si quiere recuperar el acceso completo a su cuenta. Tu seguridad nos importa. Si la cuente vuelve a incumplir las reglas, responderemos con medidas más severas, como la suspensión”.
Y concluye con un agradecimiento: “valoramos que te hayas tomado el tiempo de enviar una denuncia para ayudar a que Twitter sea seguro para todos”.
En el caso contrario, el mensaje indica: “tras revisar la información disponible, queremos comunicarte que esta cuenta no incumplió nuestras políticas de seguridad. Sabemos que esta no es la respuesta que esperabas, si de aquí en adelante esta cuenta incumple nuestras políticas, te enviaremos una notificación”.
En diciembre del 2022, Musk disolvió el Consejo de Confianza y Seguridad, integrado por expertos independientes y organizaciones sin fines de lucro, que tenía como objetivo asesorar sobre el combate de odio en la red social, pues consideró que no estaban cumplimiento con su trabajo. En contraste, Musk ha recibido críticas por haber devuelto la cuenta al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, bajo el argumento de libertad de expresión.
Con información de Milenio