Marzo 24, 2023
El Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de los Reyes”, de la Secretaría de Salud, aplica el tamiz metabólico, auditivo, visual y cardiaco para detección oportuna de enfermedades o alteraciones que podrían ocasionar discapacidad, daño irreversible e incluso fallecimiento de la persona recién nacida.
La coordinadora de Tamiz Neonatal Integral de INPer, Montserrat Flores Robles, indicó que en la población de riesgo también se aplica el tamiz motor. Resaltó que la aplicación del tamiz metabólico es una de las estrategias más costo-efectivas y puede hacer la diferencia en que la niña o niño viva en igualdad de oportunidades al evitar alguna discapacidad o retraso mental irreversible.
Destacó que, en México, las instituciones públicas de salud aplican el tamiz neonatal de forma gratuita, con el objetivo de detectar las enfermedades que pudieran no ser aparentes al nacimiento, pero que ponen en riesgo la calidad de vida o la vida misma de la persona recién nacida.
El tamizaje metabólico debe realizarse entre el tercero y quinto día de vida y consiste en una toma de muestra de sangre del talón, la cual se analiza para detectar enfermedades como: hipotiroidismo congénito, fenilcetonuria, galactosemia, fibrosis quística, hiperplasia suprarrenal congénita y deficiencia de glucosa, entre otras.
La mayoría de los padecimientos metabólicos son de origen genético. En México, el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) reporta la incidencia de un caso de enfermedad metabólica por cada mil personas recién nacidas; a nivel global se estima que afectan a una de cada 500 niñas y niños.
En el país, el hipotiroidismo congénito –formación inadecuada de la glándula tiroidea- es la enfermedad metabólica más común, con incidencia de una de cada mil 400 personas recién nacidas.
La especialista precisó que otro tipo de tamiz es el cardiaco, para detectar cardiopatías críticas que ponen en riesgo la vida. Con un oxímetro de pulso colocado en la mano derecha y un pie se mide la saturación de oxígeno, la cual debe ser mayor a 93 en ambas extremidades.
Informó que estos padecimientos afectan a una de cada 400 personas recién nacidas. Asimismo, uno por ciento de recién nacidos presenta cardiopatía congénita; 25 por ciento puede ser crítica.
También se refirió al tamizaje visual u oftalmológico, que consiste en la exploración para detectar alguna alteración en las estructuras oculares, los párpados, la córnea y el cristalino. Asimismo, se evalúa el reflejo de la pupila y se revisa la retina. Esta prueba se lleva a cabo al mes de vida.
Flores Robles detalló que la catarata congénita y el retinoblastoma son los padecimientos que más ponen en riesgo la salud visual y se presentan en una de cada 10 mil niñas y niños. Existen otras alteraciones más leves que puede presentar hasta 25 por ciento de personas recién nacidas.
Resaltó que se debe realizar el tamizaje auditivo en el primer mes de nacimiento. Consiste en colocar unas sondas en el oído para medir la respuesta a estímulos auditivos, con el objetivo de comprobar que no haya alteración en el conducto auditivo o el oído interno. Se estima que uno de cada tres mil puede presentar sordera.
En el INPer se aplica además el tamizaje motor para la detección de signos tempranos de parálisis cerebral infantil, sobre todo a niñas y niños prematuros con peso menor de mil 500 gramos.
Monserrat Flores informó que el INPer llevará a cabo del 18 al 21 de abril su 36 Reunión Anual, donde se analizarán diversos temas sobre la atención integral de la persona recién nacida y los riesgos a la salud a lo largo de la vida.