Marzo 12, 2023
Arrollado la última jornada, con el 7-0 en Anfield, relanzado entre semana en la Liga Europa y mermado este domingo por la expulsión de Casemiro, la segunda en mes y medio del centrocampista brasileño, el Manchester United igualó sin goles contra el Southampton, el último de la clasificación, entre la exhibición de los dos porteros, De Gea y Bazunu, puntuales y salvadores cuando exigieron sus paradas.
Más allá del marcador, del desenlace, la desolación de Casemiro. Minuto 34. Expulsión justa, imprudente, irrebatible en cuanto el árbitro, Anthony Taylor, vio su entrada por el suelo en el monitor, con la plancha de su pie derecho a la altura de la espinillera de Carlos Alcaraz en medio campo. Una acción desmedida, sin duda. Sin mala intención. Tarjeta roja.
Ni siquiera protestó el centrocampista brasileño. Sin palabras, asumió la consecuencia, se disculpó con el medio centro argentino de 20 años, lo abrazó y tomó el camino del vestuario cabizbajo, con la mirada perdida, hacia el suelo, consciente de la dimensión del lance, quizá también del infortunio. Incluso antes, soltó alguna lágrima. Ahora espera la sanción. No hubo consuelo para él. Hasta De Gea se acercó para darle ánimos. Era un hombre dolido.
Una imagen valió más que mil palabras en torno a Casemiro y un momento que puso todo en ebullición para el Manchester United: 0-0 en el marcador; salvado por David de Gea antes por una parada sobresaliente, una más este curso del portero, que voló para golpear con su mano derecho el testarazo de Walcott; sin apenas ocasiones suyas hasta entonces, nada más un remate de Marcus Rashford, y en vilo con el posterior lanzamiento de falta.
Con información de Enfoque Noticias