Enero 30, 2023
EL Super Bowl de la NFL ya tiene equipos para la final del domingo 12 de febrero. Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs, los dos mejores equipos de la Liga Regular, cumplieron los pronósticos y estarán presentes en Arizona para el evento deportivo del año en Estados Unidos.
Con un récord de 14-3 en temporada regular, los Eagles y los Chiefs se clasificaron directamente para la ronda divisional de play-offs sin tener que disputar la ronda de comodines (Wild Cards) de postemporada. Los dos grandes favoritos para el título llegan con sensaciones muy distintas a una Super Bowl marcada por el estado físico de la gran estrella del fútbol americano: Patrick Mahomes, quarterback de los Chiefs, que sufrió un esguince de tobillo en la ronda divisional contra los Jaguars y tuvo que jugar infiltrado ayer, y muy mermado en la final de conferencia contra los Bengals.
La revancha de Mahomes contra Cincinnati
Kansas City se impuso con polémica en la final de la Conferencia Americana ante sus verdugos el año pasado y finalistas de la Super Bowl de 2022, los Cincinnati Bengals (23-20). El partido se presentaba con la duda hasta última hora de la presencia de Patrick Mahomes. En el partido de la semana pasada ante Jacksonville, Arden Key en un intento de sack, cayó encima del tobillo de Mahomes provocándole un esguince. La imagen de la lesión es terrible pero, aunque parezca mentira, a base de antiinflamatorios, vendajes y mucho coraje, el quarterback quiso estar presente en la final de Conferencia.
Joe Burrow y sus Bengals no pudieron repetir la gesta del año pasado en Arrrowhead, en la que eliminaron en la prórroga a los grandes favoritos, metiendo a Cincinnati por primera vez en su historia en una Super Bowl. Este año, Valdes-Scantling y Pacheco secundaron a un Mahomes mermado en el partidazo de la noche entre dos auténticos equipazos. Si bien el partido quedó empañado por la polémica actuación arbitral, los Chiefs prometen una final espectacular con los Philadelphia Eagles.
¿Alguien puede parar a estos Eagles?
Philadelphia Eagles está imparable esta temporada. El equipo de Pensilvania quiere repetir el título de 2018 y se presenta como ligeramente favorito en esta Superbowl. Ha sido el mejor equipo de la temporada regular y ha arrasado en sus dos encuentros de play-off: apalizaron a sus eternos rivales, los New York Giants, en la ronda divisional (38-7), y pasaron por encima de los San Francisco 49ers en la final de la Conferencia Nacional (31-7).
No hubo color en el partido de anoche y Brock Purdy, el quarterback rookie de los 49ers no pudo completar una de las historias más increíbles de la historia reciente de la NFL. La última elección del último draft (212º jugador), que partía como tercer QB de San Francisco, se vio obligado a ser titular al final de la Liga Regular por las lesiones del QB titular y del suplente. El récord del alucinante Purdy se queda en 6-1, pero sin la ansiada Super Bowl. El jugador de Iowa State se lesionó en un sack al principio del partido y no pudo apenas jugar la final de Conferencia. Demasiado castigo para unos californianos que no han tenido suerte con las lesiones esta temporada. Philadelphia no tuvo piedad de San Francisco.
Algo más que un «Jalen Hurts – Patrick Mahomes»
Un Lincoln Field abarrotado volvió a presenciar una nueva exhibición de Jalen Hurts, el quarterback, que cumple su tercer año en la Liga como titular. Es la gran amenaza del ataque descomunal de Philadelphia. AJ Brown y DeVonta Smith son las otras dos grandes armas ofensivas que deberán contrarrestar la defensa de los Chiefs. Veremos cuál es el plan que traza Steve Spagnuolo, coordinador defensivo de Kansas City, para detener a Jalen Hurts y los suyos.
Andy Reid, Head Coach de los Chiefs, se las verá contra su ex equipo entre 1999 y 2012 en su tercera final de Super Bowl, en la que estará luchará por su segundo trofeo Vince Lombardi. La pareja Reid – Mahomes quiere seguir agrandando su leyenda en la NFL, y escribir una página histórica más en el fútbol americano. (Con Información de Libertad Digital.com)
