Diciembre 16, 2022
Un hombre murió tras recibir una descarga eléctrica mientras realizaba una reparación en un domicilio ubicado en calles de la colonia Independencia, en el municipio de Naucalpan.
Guadalupe, de 70 años de edad, fue contratado durante la tarde de este jueves, para reparar una falla en la instalación de luz de una casa localizada sobre avenida Río Hondo, casi esquina con Calle Uno.
El adulto mayor, conocido como «Lupillo», quien se ganaba el sustento diario haciendo trabajos diversos en la zona, buscó la forma de reparar la falla manipulando una cuchilla de un transformador eléctrico, que se ubica justo frente al domicilio referido.
De acuerdo con versión de testigos, la víctima usó un palo de escoba para bajar el pequeño metal que mantenía fijo un cable de alta tensión, tal vez para verificar que este condujera adecuadamente la electricidad, cuando sobrevino la descarga.
«Yo salí a ver qué había pasado porque se escuchó que algo tronó y me di cuenta de que el señor estaba ahí tirado«, dijo una mujer con evidente tristeza, mientras se encontraba reunida con habitantes del lugar, a unos metros del cuerpo.
El hombre, quien llevaba puesto un pants rojo y una playera blanca, quedó tendido boca arriba, con una quemadura a la altura del abdomen y con la cabeza sobre un charco de sangre proveniente de la boca y de la nariz.
Elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, llegaron al sitio a bordo de una patrulla y tras tomar conocimiento de los hechos, solicitaron la presencia de los servicios de emergencia y cerraron el paso vehicular.
«Esto pasó como las 14:30, pero la ambulancia tardó mucho en llegar, como hora y media. Si hubiera llegado antes, a lo mejor lo salvan, porque todavía estaba respirando», mencionó una vecina que apenas ayer había saludado con gusto a Lupillo.
«Lo vi ayer en la tarde cuando fue por un refresco. Lo saludé y todavía le dije: usted va a vivir muchos años. Vivía aquí en la calle de atrás. Era muy servicial, muy buena persona», se escuchó decir a una señora que también lo conocía.
Antes de que los paramédicos certificaran el fallecimiento, llegaron un hombre y una mujer que se identificaron como hijos de Guadalupe y ahí permanecieron. Se veían tristes. Únicamente miraban el cuerpo y movían la cabeza de izquierda a derecha, desaprobando y lamentando en silencio lo ocurrido.
Luego de unas horas llegó la señora «Chela», esposa del finado, quien fuera de sí y al parecer sin comprender totalmente lo sucedido, buscó acercase al cuerpo para recuperar la cartera que este traía guardada en una de sus bolsas, pero los dos elementos policiacos que resguardaban la escena, se lo impidieron.
Aproximadamente a las 18:00 horas, arribaron integrantes del área pericial y Forense de la Fiscalía mexiquense, quienes levantaron el cadáver que permanecía ahí, afuera de la casa de Doña Cruz, ante la mirada de los vecinos, junto a tres veladoras. Se desconoce si las personas que lo contrataron fueron presentadas ante el Ministerio Público.
Con información de La Prensa