Noviembre 05, 2022
Los perros son unas de las mascotas favoritas de la gente y hay quienes llevan su amor al extremo, incluso afirman que son sus “perrhijos” y son criticados por tratar a sus canes como bebés, pero la ciencia indica que podrían estar en un acierto al hacer esto. Y es que un estudio sostiene que este tipo de prácticas hace que los “peludos” entiendan más y por consiguiente, obedezcan.
Alex Benjamin y Katie Slocombe de la Universidad de Nueva York realizaron un estudio en 2018 en el que concluyeron que el tono usado al hablarle a los perritos tiene muchísima importancia y acuñaron el término “Dog Directed Speech” o “Discurso Dirigido a Perros”; esto tiene mucha relación con las formas con las que aprenden los niños en sus primeras etapas de vida.
Atienden tanto a hombres como a mujeres
Anteriormente se creía que estos animales responden mejor a voces graves asociadas a los hombres, pero eso está muy alejado de la realidad, porque en su análisis Katie y Alex descubrieron que tanto mujeres como hombres tienen el mismo nivel de mando.
«El hecho de atender de forma diferente de la voz de una mujer o un hombre estaría estrechamente relacionado con las experiencias previas (positivas o negativas) que el cánido haya experimentado en su vida», refirió hace un par de años el biólogo Mario Gallego-Abenza, Biólogo Investigador en el departamento de Biología Cognitiva de la Universidad de Viena, para el diario El País.
No sólo es lo que dices, también la forma
“Adiestrar a nuestras mascotas a gritos o elevando el volumen de nuestra voz puede llevarnos a conseguir el efecto contrario, y es que nos teman o se asusten», aclaró Mario Gallego en esa misma ocasión. Otros expertos también están de acuerdo en que los golpes y las malas palabras de poco sirven, ya que sólo estresan al “lomito” o incluso pueden ponerlo en una actitud violenta. Tratarlo con cariño es más efectivo que ser rudos con los perritos. Foto: Especial.
Además, en muchos países eso sería considerado como maltrato animal e incluso puede ser penado con cárcel. En la CDMX, de acuerdo con la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la CDMX, 55% de las denuncias que reciben son de maltrato animal.
En el Código Penal de la CDMX se indica que las personas que causen cualquier tipo de lesiones a animales, tendrán una pena de seis a dos años de prisión y multas de 50 a 100 días. Pero, si las lesiones son graves, ponen en peligro la vida de la mascota o provocan la muerte, las sentencias pueden incrementarse de dos a cuatro años más, así como de 200 a 400 días de multa.
Con información de El Heraldo de México