Junio 22, 2022
En México, no existen pautas generales para brindar atención especializada ni estandarizada dirigida a las personas que sufren la muerte de una hija o un hijo durante el embarazo, el parto o el puerperio, la cual resulta ser una experiencia devastadora, expresó el líder parlamentario de las y los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila.
Con el propósito de que nuestro país cuente con los elementos legislativos y protocolarios en la materia, el senador presentará una iniciativa que reforma la Ley General de Salud, la Ley Federal del Trabajo y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado.
Con dicha propuesta, el legislador busca garantizar la atención integral y multidisciplinaria en materia de la muerte fetal y perinatal.
Para ello, el proyecto de decreto establece la obligación de las autoridades sanitarias de garantizar el trato digno, el bienestar físico, psíquico y emocional y la protección de los derechos humanos de las mujeres, así como de las personas significativas que las acompañen.
También prevé la obligación de las autoridades sanitarias de proveer capacitación al personal profesional, auxiliar y técnico de la salud, para abordar la muerte fetal y perinatal; y reconoce el derecho al acompañamiento de las mujeres, al establecer que, durante el trabajo de parto, posparto y puerperio, tendrán derecho a ser acompañadas por la persona de su confianza y elección.
Ricardo Monreal consideró que las autoridades sanitarias, educativas y laborales, en sus respectivos ámbitos de competencia, apoyen y fomenten las acciones para abordar, con sentido ético, respetuoso y humanitario, la muerte fetal y perinatal.
Además, sugirió que se incorporen los permisos de duelo a madres y padres trabajadores por la muerte fetal o perinatal de sus hijas e hijos, y que éstos correspondan a cuando menos cinco días laborables con goce de sueldo, independientemente del tiempo de servicio.
En materia de lactancia, el texto propone que, en estos casos, las mujeres tengan derecho a recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz, así como la orientación necesaria tanto de los procesos de inhibición fisio o farmacológica de la lactancia como de los correspondientes a la donación de leche humana.
“Perder a una hija o un hijo durante el embarazo, el parto o el puerperio es una experiencia devastadora y traumática que, con mucha frecuencia, suele sufrirse en silencio”, expresó.
Es fundamental, puntualizó, abordar no sólo las causas de la muerte fetal y perinatal, sino también evaluar multidisciplinariamente la exposición al estrés y trastornos físicos y psicológicos que enfrentan las mujeres y su núcleo afectivo o de confianza durante el proceso de afrontamiento y duelo.